
El pasado 3 de diciembre por la noche se comunicó a la Policía Local de El Rosario la caída de rocas de grandes dimensiones en una zona de Varadero. El desprendimiento afectó a dos casa-cuevas, tipología común de las viviendas en este núcleo costero, construidas a la vera del barranco frente a la zona conocida como la piscina de Ucelay, sin que hubiera que lamentar daños personales.
Tras la inspección de la zona por parte de los responsables municipales, se decretó el desalojo de las construcciones afectadas, llevando a cabo su precinto para impedir el paso por razones de seguridad. Asimismo, se activó el Plan de Emergencias Municipal (PEMU).
Desde el Ayuntamiento de El Rosario se señala que “después de la realización de valoración técnica y debido a que las construcciones se hallan en zona de servidumbre de protección y junto al cauce del barranco, deberán ser los órganos competentes, tanto el Gobierno de Canarias como el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf), los que determinen las siguientes actuaciones a realizar, así como elaborar los estudios que sean necesarios para garantizar la estabilidad en la zona”.
Un afectado
Según el Consistorio, solo existe una persona afectada empadronada en El Rosario y con residencia habitual en el área dañada. Por ello, desde Acción Social ya le han comunicado los pasos a seguir para tramitar una ayuda para el alquiler temporal de una vivienda.
Sin embargo, desde la plataforma 29 E Desahucios se indica que son dos las familias desalojadas por el Ayuntamiento de El Rosario, no por un juzgado, sin que hasta ahora hayan recibido ayuda alguna al realojo en otra ubicación, mientras están residiendo en casas de unos amigos.
Según la plataforma, estas son las dos familias que tienen allí su única vivienda, mientras que el resto son segundas residencias y, por lo tanto, no tienen derecho a una alternativa habitacional.