medioambiente

Los grandes pulmones marinos de Anaga piden protección

La ONG Innoceana advierte del grave riesgo que corren los sebadales de la zona de Antequera y San Andrés, que están amenazados por los fondeos de grandes barcos

La ONG Innoceana lleva trabajando desde el año 2018 en Tenerife. Ganó el primer proyecto Innomapas, cofinanciado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, con el que estos jóvenes pudieron estudiar y analizar los fondos marinos que se encuentran desde el Puerto de Granadilla hasta Punta Rasca. La segunda edición de este proyecto se llevó a cabo entre la zona de San Andrés y la de Antequera, a la que solo se puede acceder en barco o a pie.

Para ello, Innoceana ha formado a más de 80 personas que han participado en la recogida de datos mediante el buceo y el snorkel. Además, ha desarrollado una metodología innovadora de cartografiado de este ecosistema con el uso de drones aéreos y modelado 3D submarino. Estudios que, según el director de esta ONG e ingeniero de caminos, Carlos Mallo, y Alicia Rodríguez, coordinadora y bióloga marina, han permitido ver el estado de los sebadales en Tenerife, a los que definen como “los grandes pulmones de la Isla” y de los que saca Mallo varias conclusiones. “Los sebadales son grandes productores de oxígeno que permiten la existencia de muchas especies. El mayor problema con el que nos hemos encontrado en la zona de Antequera, además de la basura, que es algo que nos preocupa muchísimo, y que cada vez es más común, es la erosión provocada por los fondeos de los grandes barcos, que tiran el ancla al mar y que destruyen y arrancan los sebadales”, indican.

Mallo continúa explicando que “esto es algo que se supone que se controla, pero lo cierto es que solo se hace en papel. A la hora de la verdad no hay nadie que esté pendiente de esto. Si desaparecen los sebadales y la arena, también irán desapareciendo las especies y los pueblos que están en las costas, que tanto nos gustan”, manifiesta el ingeniero, que, a su vez, propone instalar fondeos fijos reglamentarios, fuera de la zona de sebadal, para facilitar el amarre de las embarcaciones recreativas para evitar la erosión del sebadal. Innoceana ha decidido ofrecer todas estas conclusiones y propuestas en una plataforma web interactiva y gratuita, indicada para todos los públicos, en la que además hay vídeos de realidad virtual o un cuento para niños que se llama Los tesoros del sebadal, que explora, de manera interactiva y audiovisual, las maravillas que los ciudadanos pueden encontrar en este preciado ecosistema.

También puede verse un documental sobre un posible futuro sin sebadales, o el libro Los ángeles del mar, que cuenta la historia de Ángel el angelote aventurero de la Mancha, que viaja al Noroeste de Tenerife en busca de aventura. A esto se unen distintos mapas de los fondos de la Isla, donde se pueden encontrar estas plantas, e información valiosa que busca la concienciación de la población.

Una plataforma que se puede visitar en el enlace https://innoceana.org/es/innomapas-2/ y que invita a la población a que conozca en persona los sebadales para que sea consciente de la riqueza marina que hay en las aguas del Archipiélago.

Un tesoro marino

Los sebadales, también conocidos como manchones por algunos pescadores canarios, son plantas que viven bajo el mar, que, a diferencia de las algas, presentan raíces, tallos y hojas. Crecen en fondos arenosos poco profundos de los litorales y su existencia es muy importante. Desempeñan un papel similar al de la Posidonia oceánica en el Mar Mediterráneo. Y es que se encargan de absorber el dióxido de carbono, producen oxígeno, y albergan numerosas especies marinas, muchas en peligro crítico de extinción. De ahí que los expertos insistan constantemente en su conservación, y aseguren que son los grandes pulmones del océano. En los sebasales es común ver especies como la del tiburón cazón, el angelote, los peces pipa, la tortuga verde, el pez araña, las viejas, los chuchos, y las mantelinas, entre otras.

Desde hace tiempo y cada vez más, en Canarias, los sebadales se están viendo seriamente amenazados por la acción del hombre. Tanto, que han llegado a desaparecer, por ejemplo, en la isla de El Hierro y en La Palma. Por ese motivo, Organizaciones No Gubernamentales como Innoceana, que trabaja en cuatro países y que está integrada por jóvenes de distintas especialidades, se vuelca cada día para enseñar y sensibilizar a la población sobre la importancia que tiene conservar los fondos marinos y los sebadales, que están incluidos en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría de vulnerable. Para eso desarrollan proyectos innovadores que ayudan a cambiar la mentalidad de los Gobiernos y de los ciudadanos y, a su vez, a mejorar la situación en la que se encuentran nuestros mares y océanos.

SOLUCIONES

¿Cómo frenar la destrucción de los sebadales? Mallo responde que la mejor forma es “dejando de construir en la costa de la Isla, que ya está muy explotada, mejorar el tratamiento de las aguas residuales, que en Canarias es un verdadero problema, no tirando basura al mar, y vivir sin darle la espalda a este, entendiendo que esos macrohoteles que se construyen, sobre todo, en la zona sur de la Isla, no traen nada de riqueza, sino que destruyen y acaban con el futuro de las siguientes generaciones”, subraya Mallo.

El director de Innoceana aprovecha para lanzar un mensaje a la población. “Solo pido que, por un momento, reflexionen acerca de las maravillas que tenemos bajo el mar. A Canarias viene gente de todo el mundo a ver los sebadales y los fondos marinos. Si fuésemos capaces de enamorarnos de ellos como lo hacen los extranjeros, no permitiríamos que los emisarios, por ejemplo, soltaran las aguas residuales al mar tal y como lo hacen, o no dejaríamos que se construyeran los macropuertos que se levantan. En muchas ocasiones nos engañan con un desarrollo que no es sostenible y no hacemos nada para evitarlo”, sentencia Mallo.

COLABORACIONES

Una organización como Inoceana, además del apoyo que recibe de las administraciones públicas a través de los proyectos que realiza, también necesita la ayuda que se le puede prestar a través de una suscripción a las noticias exclusivas que genera Innoceana, o bien uniéndose a la ONG como miembro y pago de una cuota. La tercera opción es realizar donaciones a la misma. Gracias a estas colaboraciones, puede llevar a cabo proyectos de investigación y conservación como el que desarrollado en los sebadales.

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