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El Corpus orotavense innova con cenizas de La Palma y un mensaje ecologista

La alfombra de arenas del Teide de la plaza del Ayuntamiento hace un guiño a La Palma y Ucrania e incluye, por primera vez, un mensaje de sostenibilidad para cuidar el planeta
Corpus

Solidaridad y cuidado del planeta. Son los dos mensajes principales que este año recoge el magno tapiz de la plaza del Ayuntamiento de La Orotava, confeccionado con arenas de colores naturales del Parque Nacional del Teide a las que se incorpora un nuevo material: 200 kilos de ceniza del volcán de La Palma, que el equipo de Artenara, responsable de su elaboración, fue a buscar tras la erupción y que se empleó para las piezas y trazos de color negro.

No es el único guiño a la Isla Bonita. Su silueta está representada en el tapiz central como parte de la ofrenda al Santísimo, para que esté con todos los palmeros, y en las cenefas, intercaladas con un corazón, para trasladar el sentir de todos los canarios con La Palma.

Asimismo, se pueden ver los Arcos de Mazo, como otra forma de arte religioso efímero para el Corpus Christi, con los que el director del magno tapiz, Domingo González Expósito, ha querido simbolizar la unidad de todos los canarios con La Palma.

La solidaridad también se extiende al pueblo ucraniano y el deseo de acabar con la guerra está expresado con cuatro figuras a tamaño real ubicadas alrededor del tapiz central.

La sostenibilidad y el cuidado del planeta se incorporan por primera vez al diseño de la alfombra, tanto en los tapices laterales como en los dos pequeños que se encuentran dentro de círculos en los que se puede ver una cría de pingüino atrapada en restos de redes de pesca, y a una tortuga nadando entre restos de vertidos plásticos y de todo tipo.

Con ello se ha querido trasladar un mensaje de concienciación a las nuevas generaciones, que reciben un legado complejo en materia de medio ambiente con inundaciones, sequías y nevadas, por lo que tendrán que aprender a cuidarlo. Como no podía de ser otra manera, la fe también está presente en esta expresión de arte efímero y la escena elegida este año es la de Jesús con sus discípulos hablando y comiendo, que bien podría representar un fragmento de la Última Cena o un detalle de los discípulos de Emaús. La intención es trasladar la parte humana del hijo de Dios, una persona cercana en los momentos difíciles. Asimismo, la figura de San Isidro aparece por primera vez en el tapiz, dado que se celebran los 400 años de la canonización del santo.

Deseos, ilusión y sentimientos

Domingo Expósito describió la alfombra de 2022 como “la de los deseos, sentimientos e ilusión”. Una ilusión por haber recuperado la normalidad y, por ende, las fiestas en la calle, simbolizadas por los calados donde se apoyan unas flores de siete metros de diámetro, y por la cenefa de color rojo por el chaleco de mago y los claveles y las espigas de las varas de mago. Una ilusión que comenzó días atrás y que ayer se pudo ver desde la mañana temprano con cientos de personas de todas las edades, entre ellas muchos turistas, disfrutando de esta belleza efímera, sello de identidad de La Orotava, que lleva más de un siglo de creatividad y dedicación al Corpus Christi, que hoy procesionará por el recorrido alfombrado hasta llegar a la plaza Consistorial.

Cosecha de vinos

Por la tarde, el municipio estaba abarrotado de gente. Al deseo de ver el magno tapiz terminado, se unió la presentación de la cosecha de vinos de 2021 de la Denominación de Origen Valle de La Orotava en la Avenida Mercedes Pinto. En los últimos años este acto se ha convertido en uno de los que más público atrae, al ser la antesala al jueves del Corpus, y ayer no fue una excepción. En esta edición, se contó con 12 bodegas y 11 espacios gastronómicos, que ofrecieron a los asistentes (el aforo era de 5.000 personas) medio centenar de blancos secos, afrutados, de barrica, rosados, tintos de maceración carbónica, así como tradicionales y originales tapas.

La vuelta a la normalidad tras la pandemia se ha unido a la devoción de miles de villeros y villeras, que esperan ansiosos celebrar en las próximas jornadas los días grandes de las fiestas patronales, que empiezan hoy con el jueves de las alfombras, día en que las calles del casco histórico de La Orotava se llenan de tapices y pasillos de flores, una tradición que se remonta a 1847 y que se mantiene con el mismo fervor.

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