Los cinco buzos desplazados a La Graciosa para solucionar la rotura de la tubería submarina que proporciona agua potable a la isla ya han reparado las dos fisuras que han encontrado en los más de 1.000 metros inspeccionados.
Todo ello después de que durante toda la mañana de este martes el equipo de trabajo haya recorrido en dos ocasiones toda la tubería submarina, localizando dos roturas que han sido reparadas en su totalidad, según ha informado Canal Gestión Lanzarote (CGL) en un comunicado.
Las dos importantes fisuras, provocadas por el “mal estado” en el que se encuentra la red, eran las responsables de que “se perdiera en el mar todo el caudal que diariamente se envía a la isla vecina, es decir, unos 20 metros cúbicos cada hora, que vienen a ser unos 480 metros cúbicos diarios”.
Esto ha sido lo que ha provocado que los depósitos estuvieran “prácticamente a cero y el suministro quedara inactivo desde el domingo pasado”.
La reparación de estas dos roturas permite dar “prácticamente por concluidas las labores de reparación de esta grave” incidencia que ha dejado a los vecinos de La Graciosa sin abastecimiento de agua potable. De todos modos, los buzos han indicado a CGL que “no se descarta que se vuelvan a producir más roturas y episodios similares, o incluso peores, dado el mal estado” en el que se encuentra esta red de transporte, ya que la misma está llegando al final de su vida útil.
Con la reparación de las dos roturas, en las próximas horas se procederá al llenado de los depósitos para posteriormente comenzar la carga de la red de distribución de Caleta de Sebo, de tal forma que la empresa espera restablecer el suministro paulatinamente, ya que la tubería necesita coger la presión “suficiente” para llevar el caudal hasta los depósitos, que éstos tomen los niveles adecuados y que las tuberías secundarias, las que conduce a los domicilios, también carguen con la presión que se requiere.
Si bien, mientras tanto Canal Gestión Lanzarote mantendrá operativa la cisterna con capacidad para 15.000 litros y la cuba encargada de rellenarla de forma continua, en función de la demanda y las necesidades de los vecinos. Durante este martes y hasta el mediodía, el consumo de agua potable mediante este sistema ha sido unos 10.000 litros.
La empresa ha decidido, como medida preventiva, dejar la cisterna/cuba en La Graciosa hasta mínimo la próxima semana para asegurar que el servicio funcione con total normalidad.
LA TUBERÍA
La tubería submarina que conecta y transporta el agua potable hasta La Graciosa fue instalada a principios de los años 90, por lo que se trata de un conducto con más de 25 años de vida que mide 1.170 metros de largo y 90 mm de diámetro, que está a 11 de metros de profundidad.
Esta tubería es la única vía posible de llevar agua potable hasta la isla, alrededor de 500 m3/d, siendo el consumo habitual de La Graciosa en esta época del año de unos 480 metros cúbicos.
Finalmente, señala que desde hace años han alertado de la “necesidad de acometer una renovación urgente” por el estado en el que se encuentra, que se traduce en numerosísimas roturas a lo largo del año. En estos seis meses de 2022 ha sufrido unas seis averías, prácticamente una mensual.
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