Los tinerfeños que desde el día de ayer han acudido a las zonas de baño de la costa sureste de la Isla se han topado con una especie de estela marrón que cruza las aguas, llegando incluso a la orilla de algunas playas.
De momento, los ayuntamientos competentes no se han manifestado ante la situación, pese a que las imágenes capturadas estos días por varios lectores de este periódico plasman diversas manchas en el litoral.
Precisamente, la semana pasada se desaconsejaba el baño en los arenales de Candelaria por la presencia de microalgas (floraciones extraordinarias de cianobacterias).
En el caso de la localidad de Granadilla, las autoridades procedieron directamente a cerrar sus arenales debido a los efectos provocados por las escorrentías que arrastraron desechos hasta la costa a raíz de las lluvias previamente registradas.
Sea como fuere, está claro que los vertidos de aguas negras y las multas millonarias siguen siendo la asignatura pendiente del Archipiélago.
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