Las microalgas (floraciones extraordinarias de cianobacterias) han boicoteado el baño a los tinerfeños en la denominada época de bonanzas, un periodo en el que confluye el mar en calma, el predominio de brisas y la temperatura del agua más alta del año.
Desde la semana pasada, numerosos litorales del sureste de la Isla se han visto afectados por esta proliferación que lleva consigo manchas marrones y un olor similar a “madera podrida”, según han descrito testigos del fenómeno a este periódico.
Precisamente, este domingo el Ayuntamiento de Candelaria desaconsejó el baño en sus playas tras la detección de microalgas. Aunque ha hecho hincapié en la no vinculación de su presencia con algún tipo de vertido procedente de los emisarios del municipio, los cuales cuentan con un Plan de control y vigilancia continuo.
Un rastro de cianobacterias que, al parecer, también ha sido localizado durante la mañana de este lunes en la costa de Santa Cruz de Tenerife, concretamente en el barrio de San Andrés.
Y es que, según cuentan los vecinos, “los niños que se han bañado cerca de las microalgas han sufrido picazón en la piel”. De momento, el Consistorio capitalino no se ha pronunciado al respecto.
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