Desde que comenzó, no paró, a excepción de 2020, obligada por la pandemia. Lo cierto es que el Concierto de Enfermedades Reumáticas celebra este año su V edición gracias a la iniciativa de Cari Hernández Robles, una vecina de La Orotava que sufre esclerosis sistémica, una enfermedad rara, reumática y autoinmune, que un día decidió que la música, una de sus pasiones, podía ser una buena excusa para visibilizar este tipo de dolencias y ayudar a su investigación.
El primer paso lo dio en 2017 y continúa hasta hoy. Son muchas las personas que se han sumado a su trabajo, completamente desinteresado, y que colaboran en organizar el festival, en el que todo el dinero que se recauda de las entradas -su coste es de diez euros- se destina a la Asociación para la Ayuda de la Investigación en Reumatología (Reuninves) del Hospital Universitario de Canarias (HUC) donde tratan a Cari.
Su único objetivo es que este tipo de enfermedades se visibilicen y se investiguen, “porque hay más de 150 y son las que ocasionan más discapacidad laboral y la mayoría de la gente no está concienciada”, declara.
El concierto se celebrará el sábado 29 de octubre a las 20.30 horas en el auditorio Teobaldo Power y contará con las actuaciones de Señor Olmos, Sonia Estepa, Jueves Band, Los Latinos, Boleros entre Amigos y Luis Almeida. Igual que en anteriores ediciones, los artistas participan de manera gratuita, una colaboración que también ayuda a reducir los costes del evento.
“Parece mentira lo que hay hecho este concierto. Además de encontrarme con amigas y amigos de la juventud y la niñez, me he topado con mucha gente solidaria. Dicen que el mundo está mal y soy consciente de que lo está, pero también hay una cantidad de personas buenísimas”, recalca la organizadora.
Las entradas pueden adquirirse en la tienda Antojos, en la calle La Carrera, JB Jeans, en Tomás Calamita, en la confitería Taoro (Casa Egón) o en la frutería Pequeño Panda, situada en la calle Juan Cullen.
Cari Hernández sostiene que en “cada familia es muy raro que no exista al menos un síntoma de enfermedad reumática y por eso debemos apoyarnos y visibilizarlas” y en su caso, lo ha hecho a través de la música.
Ella es un ejemplo, no solo porque ha sido la impulsora del concierto sino porque siempre lo cierra cantando con su esposo, Alfonso García, o con alguno de los artistas que participan.
Todos ellos, además de otros que quieren aportar su granito de arena al trabajo de Cari, como Kako Gorse, participan en la grabación de un disco y pendrive del concierto que después del concierto se vende para recaudar fondos.
Todo es válido para luchar y conseguir el objetivo de visibilizar y conseguir que se investiguen las enfermedades. Todo menos rendirse. Esa nunca ha sido una opción para Cari.
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