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El Tenerife llegará al derbi en un momento dulce (2-0)

Waldo y Teto certifican un cómodo triunfo de los de Luis Miguel Ramis ante un Huesca inofensivo
Tenerife y Huesca
Tenerife y Huesca. | Fran Pallero

El CD Tenerife vuelve a mirar hacia la parte alta de la tabla gracias a una plácida y cómoda victoria frente a un inofensivo Huesca. Apenas inquietó el equipo oscense, quien aguantó la primera parte sin encajar. Al Tenerife le costó abrir la lata, pero los de Ramis tienen paciencia de sobra para madurar los partidos. En la segunda parte Waldo hizo el 1-0 con puntería de cirujano, mientras que el canterano Teto certificó el segundo con otro trallazo. El Tenerife llegará al derbi atravesando un momento dulce.

La enfermería se vacía y Ramis lo agradece. El preparador blanquiazul cuenta de nuevo con Waldo y Carlos Ruiz, que fueron titulares ante el conjunto oscense. También retornó al once inicial Aitor Sanz. Sipcic, Javi Alonso y Garcés fueron los damnificados respecto al duelo en Burgos. Además, Shashoua, se sentó en el banquillo y fue otra de las novedades.

Tras unos minutos de análisis y de algún susto que se saldó con una amarilla tempranera para Aitor Sanz (minuto 4), el Tenerife pasó a controlar el encuentro. Iván Romero se erigió como capitán de operaciones ofensivas de los locales, quienes llegaron a acumular cuatro saques de esquina en los primeros 18 minutos. Lo más peligroso de ese tramo fue un disparo a la media vuelta de Romero que Andrés Fernández mandó a saque de esquina.

Pero pronto acabó ese mini asedio y el Tenerife cedió la iniciativa al Huesca para buscar un fútbol más directo. Abusaban los blanquiazules del pelotazo en largo, lo que provocaba unas carreras kilométricas de los puntas, especialmente de Iván Romero.

En la recta final del primer acto, volvieron a protagonizar otro arreón los locales, teniendo una buena finalización José Ángel que detuvo el meta visitante (minuto 42). No obstante fue un espejismo y una acción aislada en un partido bastante aburrido. Eso sí, el Tenerife propuso más que un Huesca que se limitó a defenderse, sin más.

La segunda parte comenzó con un cambio en el Huesca (Escriche por Kevin Carlos) y con una ocasión clara para el Tenerife. Andrés sacó un disparo de Gallego (minuto 49). Era el prolegómeno de lo que vendría a continuación.

Balón muerto que le quedó franco a Waldo Rubio, quien antes que por la potencia en el disparo, optó por un disparo cruzado con el interior de la pierna derecha contra el que Andrés Fernández nada pudo hacer. Golazo y tarjeta amarilla, ya que Waldo se fue a la grada a celebrarlo con la afición. Pero lo más complicado se había conseguido: abrirle la lata a un equipo muy defensivo.

Acto seguido al gol, Ramis empezó a mover el banquillo. Sentó al autor del tanto para darle entrada a Elady Zorrilla y también se fue del campo Aitor Sanz, que tenía amarilla, por el canterano Javi Alonso.

También hizo cambios Ziganda. Metió a futbolistas más combinativos, por lo que pretendía arrinconar a su oponente atrás con juego asociativo. En una de esas acciones, Mellot salvó in extremis. Abrió a la banda a Florian, el atacante se desmarcó para recibir un envio del francés y remató de primera el exblanquiazul Juan Carlos. Minuto 63 de encuentro.

Ramis contestó pronto a esa jugada. Se dio cuenta del cansancio que arrastraba Romero, al que fundieron sus compañeros en la primera parte a base de balones largos. Se fue ovacionado el delantero, que hizo un buen choque. Entró Mo Dauda, que no se fue a la banda. Se colocó en punta junto a Gallego. Su velocidad era el arma a explotar. Minuto 71.

Tanto cambio y poco cambió: el Huesca a pesar de su dominio del balón, no creaba peligro. Mientras, el Tenerife seguía a lo suyo. Salir rápido para sorprender a su adversario. Y en una de esas, Teto cazó el segundo.

Dauda ofreció un pase interior al desmarque en ruptura del canterano, quien optó por finalizar la acción con un disparo potente al palo largo del portero rival. El balón tocó el poste y se introdujo en la meta del Huesca para delirio de los blanquiazules y de un Heliodoro que declaró su amor incondicional al canterano. Gran gol del pibe, que se ha ganado con trabajo a sus compañeros, a su entrenador y a la afición. Ahí hay jugador para muchos años.

Enric Gallego tuvo en sus botas el 3-0 con un misil que el larguero aragonés rechazó. Pero el balón no se fue fuera y Mo Dauda lo volvió a intentar con un disparo que se fue por encima de la meta de Andrés.
No hubo tiempo para más y así el Tenerife logró su tercera victoria consecutiva, dos de liga y una en Copa. ¡Y el próximo fin de semana se juega el derbi canario!

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