La empresa tinerfeña de biofísica y bioingeniería médica Paso Alto Biophysics & Biomedical Engineering y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa firmaron un convenio por el cual el prestigioso centro investigador madrileño utilizará la tecnología y metodología desarrollada en las Islas para afrontar un ensayo experimental frente a diversos cánceres humanos, como los carcinomas de colón, de pulmón y de útero o el gliobastoma, tumor agresivo en el cerebro o la médula espinal.
Cabe recordar que la empresa tinerfeña ha desarrollado varios tratamientos de enfermedades para su posterior transferencia al sector industrial; el último de ellos, una vacuna contra el virus de la peste porcina africana (PPA o ASFV). Anteriormente también logró resultados en la inactivación de los virus del Zika o la fiebre amarilla, entre otros.
Mientras Paso Alto espera cerrar un acuerdo con una empresa farmacéutica o biotecnológica en Estados Unidos, a la que ha presentado “el desarrollo del proyecto y la tecnología” que ha implantado, además de los resultados obtenidos con la vacuna contra la peste porcina, su trabajo ha despertado el interés de algunas instituciones científicas españolas por su posible “trascendencia”.
De esta manera, ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación Severo Ochoa, que se basa en un trabajo experimental a realizar conjuntamente entre Paso Alto y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Según ha podido conocer ¡ DIARIO DE AVISOS, el CBMSO usará la modulación molecular, proporcionada por la tecnología desarrollada por Paso Alto Biophysics & Biomedical Engineering, para potenciar el tratamiento del cáncer con virus oncolíticos (tipos de virus atenuados o mutados que, por naturaleza, se dirigen y atacan células tumorales sin afectar a las células normales), así como los efectos sobre la viabilidad celular”.
Actualmente, las terapias del cáncer se basan en procedimientos convencionales como la cirugía y la quimio/radioterapia, recientemente ampliada con terapias farmacológicas dirigidas y experimentales como los virus oncolíticos. Sin embargo, la falta de especificidad de las terapias, así como la resistencia de los tumores, comprometen su eficacia.
En este nuevo proyecto de investigación, planteado en tres fases consecutivas, se propone “combinar el uso de la tecnología de Paso Alto Biophysics”, de efectos biológicos constatados, “con virus oncolíticos para hacer frente a tumores humanos diversos, como el carcinoma de colon, el carcinoma de pulmón, el carcinoma de útero y el gliobastoma”.
Las primeras dos fases del ensayo experimental se realizarán “con muestras de células procedentes de los tumores” anteriormente mencionados y está recogida una tercera fase en donde se contempla “la exposición de organismos vivos” (animales de laboratorio) al efecto de la tecnología desarrollada por Paso Alto Biophysics.
Desde el punto de vista científico, ambas partes consideran que “esta metodología y línea de investigación es muy relevante”; de hecho, “es única en el mundo” y constituye un “salto cualitativo en el entorno de la medicina del futuro”. Un dato significativo de sus posibilidades es “contemplar desde el inicio una fase en la que se pueda exponer a un organismo vivo al efecto de la tecnología” creada en Tenerife.
Para los responsables Luis Rodríguez, CEO y director de investigación, y Rafael López, presidente de Paso Alto Biophysics & Biomedical Engineering, lo más relevante es que “se vaya a usar ya para hacer frente a esos ensayos y procesos frente a diversos cánceres humanos, incluido el ensayo en una tercera fase directamente en animales”. Ya afirmamos que “estamos en el comienzo de algo muy importante” con esta metodología y es evidente que “especialistas de prestigio así lo están viendo”. “Nadie se aventura en un asunto así si no ven posibilidad de éxito”, recalcaron a DIARIO DE AVISOS.
Como recordarán, Paso Alto ha desarrollado una tecnología novedosa y única en el mundo. Luis Rodríguez, especialista en Ciencias físicas y electrónica, fue el impulsor y creador del dispositivo técnico. El primer prototipo era capaz de “interactuar con virus de tipo ARN contenidos en sus medios característicos”, y en su segunda generación ya “interactúa con virus de tipo ARN y ADN”.
Científicamente, el compuesto resultante que queda después de usar esa tecnología “inhibe virus”, y ha demostrado en laboratorio “que induce respuesta inmune”, lo que significa que es óptima para fabricar una vacuna o la búsqueda de tratamientos frente al cáncer. Paso Alto y el Severo Ochoa habían trabajado en la obtención de candidatos vacunales del virus de la peste porcina africana.
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