El nuevo presidente del CD Tenerife, Paulino Rivero, se dirigió a los medios de comunicación y accionistas presentes una vez tomado posesión de su nuevo puesto. “Ha sido mi sentimiento, mi pasión por el club lo que me ha llevado a aceptar este encargo. El corazón le ha ganado a mi cabeza”, expresó el exdirigente político.
Vertebró su primer discurso en los cinco diferentes ámbitos de actuación en los que pretende actuar. El primero de ellos es el objetivo deportivo: “queremos al Tenerife en Primera. No nos podemos conformar con deambular por mitad de la tabla, pero para eso necesitaremos recursos. Somos el presupuesto 11. Será fundamental la cantera para lograrlo. Queremos que el 20% de la plantilla sean gente de la cantera. Es una necesidad para ser sostenibles”, indicó el nuevo máximo dirigente, quien advirtió que “necesitamos a esa masa social fuerte también en los momentos malos. Ese es el trabajo. Siento sana envidia por el arraigo que hay en Vizcaya o en Guipúzcoa por el Athletic o la Real”. Expuso que “hay 262 clubes en la Isla, unos 2.600 equipos, tenemos 103 campos de fútbol y 127 en la provincia, 125.000 fichas federativas. Tenemos que ir involucrándolos para nutrir a nuestra cantera. Seguramente ha fallado la captación. Debemos impulsar la participación de clubes, ayuntamientos, que todos nos vean con simpatía. Que no seamos antipáticos para el interior de la isla. Necesitamos incorporar a los rincones más alejados para que se sientan partícipes”.
Otra pata del bando es el aspecto económico, que a su juicio pasa por renegociar la deuda, “lo que nos permitiría tener mayor capacidad para fichar. Además de generar recursos o plantearnos una ampliación de capital”.
En infraestructuras, Rivero entiende que la nueva Ciudad Deportiva blanquiazul está “entre las 10 mejores de España. Hay que mejorar las tripas del Heliodoro. Y aprovechando la predisposición del Cabildo, contar con un estadio en condiciones. Tampoco renunciaremos a El Mundialito”.
En el apartado social, la Fundación avanzó que será una herramienta para “devolver a la sociedad parte de lo que recibimos de ella. Hay que poner en valor a nuestros veteranos”.