La Asociación Defensor del Paciente ha registrado en 2022 un total de 288 reclamaciones relacionadas con el sistema sanitario de Canarias, de los cuales 31 han sido muertes. Los asuntos han descendido en un total de 15, lo que supone una bajada del 5%.
La entidad ha publicado este lunes su memoria anual coincidiendo con el 25 aniversario de su fundación. En toda España se recibieron un total 13.611 casos (455 más que en 2021), de los cuales 699 han sido con resultado de muerte (71 más que en 2021). Estos datos se traducen en que a lo largo del año reclamaron 37 casos al día de mala praxis médica.
Según la memoria, la comunidad canaria vuelve a registrar la cifra más baja de denuncias de la última década en la que si se hace la media resulta que al año se suelen suceder 345 casos. Los hospitales más denunciados son el Complejo Hospitalario Universitario de Canarias; el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil; el Complejo Hospitalario Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín; el Complejo Hospitalario Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, y el Hospital Doctor José Molina Orosa.
Por su parte, las reclamaciones, especialidades y servicios más denunciados son Urgencias, listas de espera, cirugía general, traumatología y ginecología y obstetricia.
Del informe también se desprende que el problema más acuciante en el Archipiélago es la lista de espera quirúrgica, la peor de todo el país, por detrás de Cataluña y Aragón, con 144 días para pasar por el quirófano, lo que se interpreta por encima de la media nacional y a lo que hay que añadir 32.918 canarios abarcándola, es decir, 5.419 pacientes más que en 2021. Son los tiempos de demora más altos en los últimos 20 años.
En la memoria se recoge, además, que los pacientes que se mantienen durante más tiempo anquilosados se encuentran en traumatología, oftalmología y cirugía general y añade que el ‘Plan Aborda’, dotado con 1.520 profesionales más, pese a que ha aumentado la actividad quirúrgica en un 15%, no ha sido suficiente para absorber la demanda y neutralizar el impacto que la pandemia ha causado en las listas de espera.
Según el estudio, el talón de Aquiles de la sanidad canaria se halla en varios servicios de Urgencias hospitalarios como el Insular o el de Ntra. Sra. de Candelaria. Advierte, también, que las infraestructuras “son insuficientes y están más que saturadas” y añade que la Atención Primaria del Archipiélago, al igual que en la Península, “se encuentra en proceso de descomposición, puesto que continúa con esperas insufribles y recursos escasos producto de una de las comunidades con menor ratio de médicos de España (menos de un facultativo por cada mil habitantes)”.
Para la asociación, la falta de respuesta inmediata de la Atención Primaria es la principal causa de que los canarios colapsen los servicios de Urgencias hospitalarios y apunta que el enorme déficit estructural de especialistas es otra de las fisuras del Servicio Canario de la Salud (SCS), sobre todo en oncología.
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