Hay gente para todo, incluso para criar hormigas. Bruno Bernal nunca pensó que cuando creó la empresa Letra Express, hace unos años, para serigrafía y cortes láser, con gran éxito durante la pandemia, por la enorme demanda de mamparas de metacrilato y demás, esta se convirtiera en el germen de un negocio inusual, fabricar criaderos de hormigas. Hoy, desde Güímar vende a todo el mundo y además, sus trabajos, por si le faltaba algo, llegan al séptimo arte.
“Todo comenzó en 2018, cuando un buen amigo me pidió que le fabricara un hormiguero de acrílico. Pues los hormigueros de Anthouse, por aquel entonces, eran totalmente transparentes y la luz afecta al buen desarrollo de las colonias de hormigas. Le fabriqué rápidamente un prototipo funcional. Se lo enseñó a sus amigos y, desde entonces, no hemos parado de recibir pedidos de hormigueros, creando la empresa Antmaze”.
“La clave de nuestro crecimiento ha sido escuchar, investigar e innovar. Conocemos las necesidades de los mejores criadores de hormigas y trabajamos muy intensamente para lograr los hormigueros más innovadores”.
El último espaldarazo para Antmaze ha sido la llamada de Disney España. “Contactó con nosotros el responsable del equipo de redes sociales de Disney España y la plataforma de contenido Disney+. Necesitan que les fabriquemos un hormiguero temático para una acción publicitaria con motivo del estreno de la película Ant-Man y la Avispa: Quantumanía de Marvel Studios, que se estrenará el día 17 de febrero en cines”.
“Nosotros además del presupuesto les enviamos el boceto y les encantó. Así que, finalmente lo aprobaron. Ahora tenemos dos semanas para entregarlo terminado y así convertirnos en la primera empresa del mundo en fabricar un hormiguero oficial de Antman”, señala emocionado Bruno Bernal.
Los hormigueros de Antmaze se fabrican en un local situado en Chacaica, en Güímar. Allí todo se hace en impresión 3D, “lo único que no hacemos son los tornillos y la botella de cristal para la reina, todo lo demás está impreso y grabado con láser”.
“Después de hacer aquel primer hormiguero, mi amigo lo subió a un grupo de unos 200 criadores de hormiga, y aquí en Canarias había uno que los expuso en una tienda, aunque terminó cerrando y me quedé yo con todos esos productos. Entonces monté una página web por 60 euros al año, y así comencé con uno o dos pedidos al mes. Con la pandemia comenzaron a pedir mamparas de metacrilato, y no teníamos tiempo para hacer hormigueros, aunque los pedidos eran continuos.
A eso se sumó que conocimos a David, el canal de criadores de hormigas más grande del mundo, con 1.3 millones de seguidores en YouTube, y además comenzó a pedirnos hormigueros. Nos pidió uno enorme, casi como una pecera, con 60×40 centímetros, que se lo subió a las redes y se hizo viral. Ahí fue cuando aumentaron los pedidos desde todo el mundo, sobre todo desde Latinoamérica y la Península”.
Para Bruno, “criar hormigas es como quien tiene peces, para observación y curiosidad. Todos comienzan con Messor barbarus, recomendada para empezar, porque mientras tengan semillas y agua no te tienes que preocupar. La gente empieza con esta, con una capsula con una reina y esta empieza a poner huevos y nacen las primeras obreras o nurse, y estas empiezan a trabajar, porque la reina nunca sale del hormiguero”.
“La reina sin obreros no puede vivir y las obreras sin reina, tampoco. Cuando va creciendo la colonia se va ampliando el hormiguero y además se pasa a otras especies, porque son muy variadas, pasando, por ejemplo, de las recolectoras a las carroñeras, o las cazadoras o a las cortadoras de hojas de la Amazonas. Aunque aquí la que tenemos son todas autóctonas, aunque nos hacen pedidos para esa hormiga cortadora de hoja”, mientras admite que su Antmaze también “compramos hormigas”.
Bernal reconoce que “es difícil conseguir la reina, porque hay que esperar a que llueva y hacer un seguimiento de la especie que quiere encontrar. Es bastante complicado, por eso con el kit de inicio sale unos 36 euros le regalamos una reina, con cuatro especies para empezar (Messor barbarus, Messor minor hesperius, Crematogaster scutellaris y Camponotus feae). Hay que tener paciencia, porque puede tardar tres meses en poner huevos”.
Para las hormigas uno de los factores de muerte es el estrés, que genera una sustancia que se llama ácido fórmico, y pueden autointoxicarse y morir. Por eso la idea nuestra, para que no tengas que tirar el hormiguero viejo, que todo sea modular y se pueda ampliar, conectando uno con otro”.
Señala que en México, que es donde se comen a las reinas, es uno de los sitios desde donde más nos piden hormigueros, para criar la especie de cortadora de hojas. “También hay gente que nos llaman y nos preguntan cómo acabar con las colonias en la cocina”, porque no son pocos los que piensan que los hormigueros son para “cazar y acabar con las hormigas”, cuando en realidad se construyen para criarlas y para tenerlas como mascotas, sí, como mascotas.
Son esos que sienten fascinación al ver a esos minúsculos seres en la naturaleza, trabajando sin descanso transportando comida, llevando granitos de arena o semillas de aquí para allá, cazando a otros insectos, pastoreando pulgones o incluso peleando entre sí, dentro de una colonia en un entorno totalmente controlado para poder observar su comportamiento tranquilamente y cuando queramos. Las hormigas, con reina y obreras, son como la vida misma, una sola es incapaz de vivir, pero todas juntas son capaces de salvar cualquier obstáculo.
Empresa familiar
En Letra Express y Antmaze trabajan junto a Bruno Bernal, su madre Silvia, diseñadora gráfica; su hermano Diego, que lleva la contabilidad y Miguel Ángel, diseñador gráfico 3D, a quien llaman ‘El escultor’.