conversaciones en los limoneros

Manuel Maynar: “A mí educar me ha hecho siempre un profesional libre”

Es la segunda vez que hablo formalmente con el profesor Manuel Maynar Moliner (Zaragoza, 1948) en casi cuatro años

Es la segunda vez que hablo formalmente con el profesor Manuel Maynar Moliner (Zaragoza, 1948) en casi cuatro años. La última entrevista con él publicada aquí fue el 18 de febrero de 2019. Los avances en la medicina van muy deprisa. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) no le ha dejado jubilarse del todo; por eso le han nombrado profesor emérito y el doctor Maynar, que dirige el Centro de Diagnóstico y Terapéutica Endoluminal de la red privada universitaria Hospiten, sigue trabajando en su cátedra de Tecnologías Médicas de la ULPGC. Con Manuel Maynar tengo deudas de gratitud, que no vienen al caso, y detrás de esa apariencia ruda de maño ejerciente hay un hombre sensible, que disfruta curando y que sufre cuando no puede curar. No sé si saben que ha sido full professor en los Estados Unidos, pionero en la cirugía endovascular en España, desde 1980, y que transmitió en vivo los primeros casos intervenidos en el mundo mediante esta técnica. Se podía hablar mucho más en la introducción, también lo dije en aquella entrevista, pero ¿para qué? Estamos ante un innovador, un investigador, un pionero de un tipo de medicina moderna, de una cirugía mínimamente invasiva. Y como hace años que es mi amigo, pues la conversación es rápida, fluida y precisa. En Los Limoneros se ha querido cambiar de la mesa asignada, por el frío, y no se sienta hasta que no recorre como medio kilómetro, mirando y volviendo a mirar el frigorífico de los manjares que allí se despachan. Nos acompaña el abogado Juan Inurria Nieto, que ha sido su paciente y que igualmente es amigo del profesor.

-Oye, el hombre es como un robot en estos tiempos, ¿no tienes esa sensación?
“Como tú quieras llamarlo. En la universidad, desde hace años, enseñamos técnicas de mínima invasión del cuerpo humano, utilizando simuladores virtuales”.

-He sabido que formas a médicos sordos. ¿Se ha creado un protocolo signante para que ellos puedan ejercer la medicina? ¿Cuántos médicos sordos ejercen en España?
“En nuestro centro de Hospiten ejerce la primera médica licenciada en medicina que es sorda, la doctora Aleida Castro, con la que hemos creado la primera consulta de lengua de signos en español (LSE). Y en nuestro país ejercen otros cuatro médicos sordos”.

(Nadie puede decir que el profesor Maynar no inventa, no innova. Yo creo que él piensa que en medicina nada es imposible. Hoy le ha dado por ser más conciso de lo habitual en sus respuestas, pero el estilete de su sabiduría está siempre dispuesto, jamás se cansa).

-¿Podemos decir que el robot Da Vinci, que ahora se anuncia en España como el gran avance, pero que lleva años en los hospitales españoles y de todo el mundo, es prehistoria?
“No, qué va. El Da Vinci es parte de la evolución tecnológica de la que disponemos los profesionales de la medicina. De prehistoria, nada”.

-Hace tiempo que en tu centro de Hospiten se trabaja con el pie diabético. Bien tratados estos pacientes, ¿hay que descartar para ellos la cirugía?
“Sí, hay que descartarla. Pero debemos insistir en la concienciación, en el seguimiento y en que el enfermo diabético acuda inmediatamente a un profesional cuando sufre una lesión, por mínima que esta sea, en sus pies”.

-Tú siempre dices que educar te hace libre. ¿Por qué?
“Porque me permite seguir avanzando en otras áreas, ya que hay personas capacitadas realizando aquel trabajo en el que yo tendría que participar en primera persona. Y eso alivia y facilita mucho mi tarea”.

(Ha formado a más de cien fellows (médicos graduados, generalmente con su residencia terminada, según la jerga USA), especializándolos en las técnicas que practica el equipo del doctor Maynar en su departamento de Hospiten. Una vez formados, se reparten por todo el mundo. Yo he conocido a algunos de ellos y hablan maravillas del profesor).

-No sé si la pregunta es oportuna, reiterativa o torpe. ¿Tenemos en España una medicina de vanguardia? (y se lo pregunto al hombre que realizó la primera operación radiológica intervencionista en nuestro país).
“Sí, por supuesto que la tenemos. La evolución tecnológica hace que la cualificación exista y que se extienda a través de las universidades. No obstante, teniendo en cuenta que en 50 años somos más del doble en el planeta Tierra, cualquier avance resulta más complicado de introducir”.

-Tú practicas la cirugía mínimamente invasiva. ¿Hemos superado la laparoscopia y la hemos sustituido con otros métodos más modernos?
“No, no, la laparoscopia sigue siendo una de las técnicas más importantes en la cirugía mínimamente invasiva. Ni mucho menos ha sido sustituida, todo lo contrario”.

(Y ahora vamos a dar un paseo por el periodismo y la medicina. Hace muchos años, el profesor Guirao, que fue decano-comisario para la fundación de la Facultad de Medicina de La Laguna, y que es Medalla de Oro de la Isla de Tenerife, me dijo que era conveniente que los médicos se formaran también en comunicación. Y me habló de la necesidad de que hubiese periodistas especializados en transmitir conceptos médicos. Guirao (fallecido en 2010), era un visionario, un innovador, con una vida interesantísima como catedrático de Anatomía y como creador de centros de formación médica. En cierta forma se parecía mucho a mi interlocutor).

-Has creado un nuevo programa para fellows periodistas sanitarios.
“Sí, en efecto, el programa ya está en marcha. Se trata de abrir una vía para que el profesional de la comunicación, el periodista, publique sin errores la información que desea transmitir y distinga como fuente al personal realmente cualificado”.

-Yo te conozco y sé cómo actúas con los enfermos. Siempre has sido un divulgador de los avances de la medicina. ¿Esta divulgación tranquiliza a los pacientes y da ánimos a los profesionales?
“Cualquier información oral del médico al enfermo hace que éste se sienta mucho más tranquilo y le ayude a contrastar la información que al respecto haya podido consultar en las redes”.

-Has investigado las momias guanches. ¿De qué morían nuestros antepasados?
“Bien, se trata de un estudio que aún está en proceso sobre las distintas biopsias realizadas a las momias que nos dejaron los antiguos pobladores de Canarias. Pero yo creo que para responder a esta pregunta será mejor consultar al doctor Conrado Rodríguez-Maffiotte, médico, antropólogo y director del Museo de Arqueología, que preside además el Comité Mundial de Estudios sobre Momias. Él tiene más respuestas que yo sobre la materia”.

-Tu programa de post-grado ha adquirido fama internacional. Los alumnos se pelean por ser fellows del centro. ¿Cuántos alumnos se han cualificado en la red de Hospiten?
“Realmente, el programa empezó a principios de los años 80, pero sólo en Hospiten se ha cualificado más de un centenar de profesionales, que se encuentran repartidos por varios países del mundo. Estamos muy satisfechos de lo alcanzado, pero todavía se puede hacer mucho más”.

-¿Y cuál ha sido el mayor hito del programa en los últimos años?
“Desde el punto de vista social, la creación de la consulta LSE (en lengua de signos) antes mencionada. Tiene mucho que ver con la privacidad, con la cercanía médico-paciente, con la eliminación de intermediarios; se trata de un gran avance social”.

-Uno de los graves problemas de las personas mayores es la soledad. ¿Estamos de acuerdo?
“Completamente de acuerdo. En el Reino Unido, por ejemplo, hay nueve millones de personas que se sienten solas”.

-¿Existen remedios terapéuticos para que no se sigan sintiendo desamparadas?
“Sin duda. Es preciso aprovecharnos de la tecnología, del uso de los espacios en los que se puedan entretener de forma virtual, por ejemplo haciendo deporte con amigos y parientes. De forma genérica, algo que podríamos denominar clubes de “e-sports health”.

(El profesor Maynar trabaja ahora sobre la dispareunia, también llamada coitalgia. Se trata del dolor que se produce en el transcurso del coito, que es mucho más frecuente en mujeres que en hombres y que padecen millones de personas en todo el mundo. Le pregunto sobre los avances en este campo y me revela datos de algo todavía experimental).

“Hemos creado un grupo de trabajo con el Departamento de Evaluación y Planificación del Servicio Canario de Salud, donde los resultados se están estudiando y evaluando, teniendo en cuenta que se trata de un tema que afecta a más de dos tercios de las mujeres de cualquier localización geográfica del planeta”.

-Doctor, nos trasladamos en el tiempo. ¿Recuerdas aquella vez, la primera en España, que con métodos desconocidos en nuestro país y en casi toda Europa, solucionaste un problema de aneurisma abdominal?
“Claro que lo recuerdo. La primera aorta operada por cirugía mínimamente invasiva (endovascularmente) la realizamos en el año 1994. Y desde esa fecha hemos seguido creando variables gracias sobre todo a la evolución de las prótesis, singularmente merced al interés y a la dedicación de los ingenieros al servicio de la medicina, en distintas empresas comerciales de todo el mundo”.

-Una pregunta obligada sería que por qué en España cada vez se toma menos en serio, y cada vez se aporta menos fondos, a la investigación.
“Yo no diría que la investigación no se tome en serio en nuestro país. Sí diría que deberíamos realizar un mayor esfuerzo, desde la educación, para el fomento de ese interés, tan necesario”.

-Tú te has mostrado muy favorable a la medicina regenerativa. ¿En qué consiste realmente?
“Se trata de la especialidad que aplica principios de la ingeniería y de las ciencias de la salud para fabricar sustitutos biológicos que mejoren o reemplacen órganos o tejidos que están tan dañados en el ser humano que ya no pueden seguir llevando a cabo sus funciones”.

-¿Y la telemedicina, tan en boga, ha venido para quedarse?
“Lo importante, en este campo, no es tanto la tecnología como la formación de los profesionales que la utilizan. Por ello, desde la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria llevamos tiempo educando en este campo y colaborando con empresas tecnológicas para seguir avanzando en él. Ya veremos los resultados, espero que muy pronto”.

(Luego seguimos hablando, pero de Hawaii, donde el profesor Maynar pasó unos días con su hijo, “y que si comparas aquel archipiélago con Canarias, Hawaii no tiene nada que hacer”. Como Juan Inurria, que habla de las virtudes relajantes del océano, Maynar también vive en Tenerife frente al mar, se ha enfrentado a dolencias que le rodearon en el pasado y luce como un joven maduro, que no creo que renuncie a nada. Viajes a Las Palmas para seguir con su tarea docente, viajes a Zaragoza, a la que no olvida, y un recuerdo para su padre, médico también, y para su tío abuelo, que fue rector de la Universidad de La Laguna, en la noche de los tiempos).

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