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El 50% de la compra de vivienda en el sur de Tenerife está en manos extranjeras

Aunque se ha ralentizado un 30% la venta de inmuebles de más de medio millón de euros, en las zonas turísticas aumenta la adquisición de pequeños pisos para alquilar por 850 euros o más
Varios turistas extranjeros, informándose ante una inmobiliaria en el centro de Los Cristianos.
Varios turistas extranjeros informándose ante una inmobiliaria en el centro de Los Cristianos. Norchi

La falta de vivienda es uno de los graves problemas a los que sigue enfrentando Canarias en este siglo, a pesar de que, según los datos de Hacienda, hay cerca de 15.000 vacías. Básicamente, este problema se sitúa en las dos islas capitalinas y las zonas turísticas de Lanzarote y Fuerteventura. El incremento poblacional en estas islas, que en Tenerife es de 10.000 habitantes más cada año, ha derivado en una escasez enorme de inmuebles a la venta y sobre todo destinado al alquiler, lo que lleva aparejado, pese al decreto del Gobierno del Estado para impedir un aumento superior al 2%, mayor demanda que oferta. Y a todo eso hay que sumar que el 50% de la compra de viviendas, por ejemplo en el sur de Tenerife, está en manos de extranjeros, como reconoce Isidro Martín, delegado de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios, que utilizan las mismas como residencia para uno o dos meses al año y luego las ponen en alquiler, sí, pero alquiler vacacional y no residencial.

Esta situación determina que muchos trabajadores del sector turístico terminen alquilando, cuando pueden, pisos en las medianías del sur – y compartidos, muchos de ellos- o incluso rechacen la oferta de trabajo por no disponer de alojamiento. Esta es una de las grandes razones, según Carlos Magdalena, presidente de las pymes del Sur de Tenerife, para explicar que sea difícil “hasta encontrar camareros para trabajar”.

Podemos Canarias ya ha advertido que hay que impulsar una ley de vivienda, para protegerla de los inversores extranjeros, mientras Nueva Canarias aboga por limitar la extrada de foráneos en las Islas con una “ley de residencia”, aunque esto topa con nuestra condición de miembros de la Unión Europea, de donde proceden el 95% de los que invierten en la compra de viviendas en Canarias y en Tenerife.

La compraventa de viviendas por parte de extranjeros en Canarias ascendió el año pasado a 9.067 operaciones, un 75,3% más que en el mismo período del año anterior, según los datos de transacciones inmobiliarias del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.

Solo en el tercer trimestre de 2022 (de julio a septiembre), estas transacciones crecieron hasta las 2.808 operaciones, frente a las 1.888 registradas en el mismo periodo de 2021. Esto supone casi el doble, concretamente un 48,7%, de compraventas realizadas por extranjeros en las Islas.

Teniendo en cuenta solo a los extranjeros residentes en España, las operaciones realizadas entre julio y septiembre en las Islas Canarias se situaron en 1.132, un 43,2% más que las 790 contabilizadas por el Ministerio en ese período de 2021. Los extranjeros no residentes en el país realizaron 1.676 compraventas, frente a las 1.098 del tercer trimestre de 2021, lo que supone un incremento del 52,6%.

Además, esta misma fuente calculó que los precios de venta medios en el archipiélago fueron de 2.306 euros por metro cuadrado en general, lo que supone un aumento del 7,4%, con 1.922 euros/m2 la vivienda nueva (+8,7%) y 2.394 euros/m2 la usada (+7,6%).

Una de cada tres

Una de cada tres viviendas vendidas en Canarias fue comprada por extranjeros, un dato que en los dos primeros municipios turísticos del sur de Tenerife (Arona y Adeje) se sitúa en el 50%, siempre y cuando no tengamos en cuenta las medianías como Adeje casco, Buzanada, Valle San Lorenzo o Cabo Blanco, señala Walter Marcon, de la inmobiliaria Canaria Real Estate, de Los Cristianos.
Marcon reconoce que en la actualidad “se ha producido una ralentización de la venta de villas y casas en la franja de medio a un millón de euros, cuando si antes se vendían 100 ahora se venden 70. Sin embargo, en la venta de apartamentos con un valor entre 100.000 y 300.000 euros, la compra está siendo muy buena”. Según afirma, en Los Cristianos, Playa de Las Américas y Costa Adeje “el comprador es al 90% extranjero y lo normal es que utilice la vivienda dos o tres meses al año y el resto la ponga en alquiler vacacional; muy pocos la alquilan por temporadas”, señaló.

Según indicó, la guerra de Ucrania y el incremento del gas, ha retraído a los rusos, que eran los principales compradores de villas y apartamentos de lujo, pero “ahora están siendo sustituidos por belgas, alemanes, italianos y algún escandinavo”, pero se está notando la guerra y la crisis del gas, comentó. “En los últimos meses -prosiguió- también hay interés por adquirir apartamentos por parte de lituanos, estonios y holandeses, que llevan tiempo informándose”.

Reconoció que encontrar un apartamento para alquilar meses o años “es una locura” y advirtió que a este paso el precio seguirá incrementándose. Según Walter Marcon, “el precio medio de alquiler está en los 15 euros el metro cuadrado, por lo que un apartamento con un dormitorio y 56 metros cuadrados no baja de 850 euros, mientras que en las medianías del sur este baja a los 11-12 euros metro cuadrado, entre 650 y 700 euros al mes”, cifras que corrobora Isidro Martín, delegado de Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios y miembro de Fepeco: “Pero esto no solo ocurre en la zona turística del Sur, sino que pasa igual en las grandes ciudades, como Santa Cruz o La Laguna, donde se está dando ahora un ‘turismo urbanita’ que ha hecho que el precio del alquiler se haya disparado y no haya apenas oferta”.

Para Isidro Martín, el problema de fondo no está en el alquiler vacacional o que la venta de inmuebles la protagonicen extranjeros, sino en que “llevamos quince años de parálisis de casas de protección oficial, tras la crisis de 2008. Es normal que entonces se paralizara la construcción privada, pero no debió hacerlo la pública. Si cada año se hubieran construido 40 viviendas, hoy dispondríamos de 600 viviendas sociales más, con lo que eso significa”, aseveró.

NC y Podemos

Luis Campos, portavoz de Nueva Canarias en el Parlamento regional, advirtió hace unos días que “tenemos un problema residencial muy serio que se puede agravar”, por sus dos inmediatas consecuencias: el aumento de la población y la presión ejercida sobre el mercado, que “dificulta” el acceso a una vivienda a los residentes, ya sea en propiedad o alquiler. Recordó Campos que con una situación parecida en Baleares, Mallorca ha solicitado a la Comisión Europea el impulso de medidas para limitar la compra de viviendas por parte de los no residentes en base a las decisiones aplicadas en países de la Unión Europea, como Dinamarca, las Islas Aland de Finlandia y Malta. En el mismo sentido, el pasado día 1 entró en vigor en Canadá la prohibición, que durará dos años, de adquirir viviendas en el país a extranjeros no residentes, una medida que tiene el objetivo de controlar los precios.

Diputados regionales de Sí Podemos recuerdan que según Hacienda hay unas 150.000 viviendas en las islas que no cotizan y que previsiblemente se encuentran en la economía sumergida. Para el diputado Francisco Déniz se precisa un acuerdo social para revisar en profundidad el modelo económico de las islas basado en el turismo, y que parece “intocable”», porque ha generado un incremento poblacional en los últimos 25 años que creen insostenible y que provoca que el Archipiélago no salga de sus niveles de pobreza y paro.

Y además, está llevado a la exclusión residencial, a gente que no puede comprar ni alquilar una vivienda de lo que es responsable en parte, ha añadido Déniz, al modelo turístico «desregulado».

Canarias es una zona “absolutamente colmatada” para este tipo de turismo que ha llevado a que en localidades como el Puerto de la Cruz los alquileres hayan pasado de unos 500-600 euros, ya de por sí caros, a casi 1.200 euros al mes, lo que ha significado “la expulsión de nuestra gente”.

“Se está gentrificando la sociedad canaria por un exceso de turistificación, nos están expulsando, se encarece todo y nos convierte en más pobres», asegura el diputado autonómico, para quien Canarias es “una zona tensionada” porque el techo alojativo turístico “ya está sobrepasado”.

Por ello ha propuesto medidas como la de avalar con la condición de región ultraperiférica la limitación de compra de vivienda por parte de extranjeros, sobre lo que ha recordado que de 13.291 operaciones de compraventa formalizadas más de la mitad, 6.456, fueron materializadas por foráneos, principalmente europeos.

También reclama Sí Podemos que se afronte decididamente la moratoria turística, “porque no podemos permitir ni una cama más” ante los datos “escalofriantes” de que hay posibilidades de aumentar las plazas hasta superar las 700.000, con unos 22,3 millones de turistas al año.

“Limitar el precio no arregla el problema, lo acrecienta”

“Limitar el precio del alquiler no arregla el problema, lo acrecienta” señala Isidro Martín, experto inmobiliario de Fepeco. Para él, “esa política del Gobierno ahuyenta al propietario a alquilar su vivienda para largas temporadas y termina yéndose al alquiler vacacional, donde puede sacar el doble o triple de beneficio, y más si tiene que hacer frente a una hipoteca”. También la subida del interés y con ello los préstamos hipotecarios “harán que pocos puedan comprar, porque los bancos van a endurecer los perfiles para conceder esas hipotecas y estas personas se ven abocadas al alquiler, por lo que este seguirá subiendo, porque apenas hay viviendas en el mercado y la política de vivienda pública no acelera”.

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