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El Gobierno apoya la ampliación de la Reserva Natural de Rasca

El Ejecutivo regional quiere acelerar la tramitación parlamentaria, tal como adelantó a este periódico el consejero Valbuena, para ampliar en un 50% la zona protegida del malpaís
El Gobierno apoya la ampliación de la Reserva Natural de Rasca
Mena y Torres, durante una visita a la Reserva Natural Especial del Malpaís de la Rasca. DA

El Consejo de Gobierno dio ayer su conformidad a la tramitación de la Proposición de Ley sobre ampliación de los límites de la Reserva Natural Especial del Malpaís de la Rasca, en Arona, tal como había adelantado el pasado miércoles a este periódico José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial. La ley se aprobará antes de que termine el actual período legislativo.
La propuesta fue presentada por los portavoces parlamentarios de los partidos que apoyan al Gobierno (PSOE, Nueva Canarias, Podemos y ASG) y, con el fin de acelerar su tramitación, se ha optado por una Proposición de Ley apoyada por el Ejecutivo regional.

La propuesta, que aprobará el pleno del Parlamento próximamente, subraya que esta zona constituye uno de los pocos espacios del litoral sur de Tenerife sin urbanizar, “por lo que es urgente extender los límites de protección con el fin de garantizar la viabilidad de su supervivencia”. La Reserva Natural Especial se ampliará en un 50% y pasará de las 315 hectáreas actuales a un total de 475.

El Gobierno que preside Ángel Víctor Torres responde así a una demanda histórica planteada por el Ayuntamiento de Arona para primar los valores de un entorno natural “único en Canarias”, en palabras del consejero Valbuena, que considera “fundamental” preservar este espacio por su alto valor ecológico, cultural y etnográfico frente a la presión urbanística, el vertido de basuras y escombros, los saqueos de restos arqueológicos y la circulación de vehículos todoterrenos.

El Malpaís de la Rasca cuenta con una muestra representativa de cardonal-tabaibal, poblaciones de animales (entre ellos el tizón, el perenquén o el lagarto moteado), y vegetales (como el tajinaste triste), que forman parte del catálogo de especies amenazadas, así como una treintena de elementos endémicos que requieren de una protección especial, además de un alto número de estructuras geomorfológicas representativas de la geología insular, como el cono volcánico de La Laguneta o el campo de lavas del malpaís.

La ampliación comprende desde el límite meridional de la Urbanización El Pal-Mar, prolongado por el oeste hasta la costa y siguiendo ésta con rumbo sur hasta el actual límite de la Reserva en el Caletón de los Goros. A su vez, por el Este, se amplía el límite hasta la carretera TF-66, y siguiendo ésta con rumbo Sureste, hasta una pista agrícola que, en dirección Suroeste, enlaza con el límite actual de la Reserva.

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