A tan solo diez minutos del comienzo de la Gala de Elección de la Reina del Carnaval de Santa Cruz 2023, la del reencuentro, la megafonía del Recinto Ferial anunciaba que en breve partiría el vuelo que llevaría a los 4.500 espectadores hasta Nueva York. Durante las dos horas y media que duró el espectáculo, Enrique Camacho, pilotó un viaje que, finalmente, resultó ser de primera clase. Una obertura espectacular, llena de Carnaval, aterrizó a los espectadores directamente en Times Square, donde anoche las pantallas proyectaron imágenes de las reinas de años anteriores.
Un coro de góspel y taxis introdujeron al público en una película de amor absoluto, que nadie se quiso perder para pasar a la parte más urbana de la ciudad: raperos y arte callejero a ritmo de Empire State of mind, de Alicia Keys, o Jenny from the block, de Jennifer López, el pretexto perfecto para hacer un guiño a la comunidad latina neoyorquina.
Continuó con Liza Minnelli en pantalla cantando New York, New York, mientras que más de un centenar de bailarines trasladaba al público a los grandes musicales americanos. Y cuando parecía que se había alcanzado el punto álgido, llegó un gran desfile encabezado por la Reina del 2022, que subió al escenario junto al resto del elenco cuando el confeti inundó por completo el lugar y se iluminaron al ritmo de la música las pulseras con luces que la organización entregó a los asistentes al inicio, toda una genialidad.
El público, eufórico y emocionado por el colosal espectáculo que tuvo la oportunidad de ver, se levantó en peso para aplaudir la que será recordada como una de las mejores oberturas. El alcalde, José Manuel Bermúdez, calificó la Gala como “una de las mejores de la historia”. Llegó el turno entonces de los maestros de ceremonia, Laura Afonso y Alexis Hernández, la voz del Carnaval, que rompió el hielo diciendo: “Hoy somos la capital del mundo y Nueva York se viste de Carnaval”.
Y sin más, el protagonismo se centró en las posibles soberanas con el primero de los cuatro bloques de candidatas, que se fueron combinando con actuaciones de prácticamente la totalidad de los grupos de la fiesta, destacando la que protagonizaron las mujeres carnavaleras, que fueron ovacionadas y homenajeadas por su labor; la actuación de todas las murgas sobre el escenario puso más carnaval en una noche ya repleta, y, por supuesto, la de los artistas canarios con la participación de Nia, Adexe y Nau, K-Narias y Jadel, y la de Carlos Rivera, que puso el broche de oro a una noche mágica.
Antes de conocer a la Reina, las comparsas batallaron al más puro estilo del musical West Side Story, una verdadera delicia, que, sin duda, fue el punto final de una noche carnavalera.
La Gala transcurrió sin incidentes, salvo por algún problema de alguna candidata con su fantasía. Destacó por la gran presencia de grupos del Carnaval y el alto nivel de las fantasías. Fue ágil, amena, apoteósica y carnavalera por igual. El público, que disfrutó cada minuto del espectáculo, se enamoró este año de su reina, pero también de su gala.