El proyecto Edge ha arrancado esta semana como una plataforma de creación de sinergias culturales, en la que artistas de diferentes zonas periféricas de Europa muestran su música y campo de experimentación cultural bajo el paraguas de tres festivales internacionales: Keroxen, en Canarias; Tremor, en Azores (Portugal), y Fengaros, en Chipre. El objetivo de esta iniciativa, subvencionada por la Unión Europea (UE), es mostrar la explosión musical actual de zonas alejadas de Europa, a través de la unión de diferentes culturas, géneros musicales y preocupaciones medioambientales, que se materializa en colaboraciones dichas experiencias.
Dentro del proyecto Edge, cada festival organiza una residencia artística con músicos de cada región, como parte de su programa oficial, diferentes jornadas de ponencias y talleres educativos centrados en la producción e industria musical, sostenibilidad e inclusión social. Además de crear una base de datos de músicos participantes con el fin de dar visibilidad a los creadores locales en Europa. Durante los próximos años la red se ampliará a cinco festivales periféricos.
Keroxen desarrollará en el marco del Festival Tremor, en Azores, del 20 al 30 de marzo, la residencia artística de Alba Gil Aceytuno. La saxofonista, de Las Palmas de Gran Canaria, mostrará su personalidad y energía musical cargada de tintes de jazz, hip hop, punk rock y folclore canario. Alba es graduada en el Conservatorio de Música de Las Palmas de Gran Canaria y ha participado en numerosos proyectos musicales, entre los que destacan Los hermanos Thioune, Tamara Baas, Amaguk, Don’t Cut the Tree o la Gran Canaria Big Band. En 2021 presentó su proyecto personal Aguayro y actualmente forma parte de la banda Rupatrupa.
El 7 y 8 de abril, en el Festival Fengaros, en Chipre, los artistas e impulsores de Keroxen: Pura Márquez, Néstor Torrens y Simone Marin, llevarán a cabo la ponencia Reciclaje, sostenibilidad e integración de la agricultura como arte: reimaginando un festival cultural. En ella mostrarán el universo Keroxen y cómo el proyecto ha logrado involucrar a diferentes movimientos culturales, convirtiéndose en un agente inspirador que utiliza la música como vínculo para experimentar con diferentes estilos, favoreciendo la convivencia entre artistas.
Del 28 de julio al 2 de agosto estará en Fengaros la artista canaria Carolina García-Durán Machado, vocalista, teclista y batería de Gaf y la Estrella de la Muerte, que mostrará por medio de una residencia artística su universo musical a través de su proyecto personal Akane, donde muestra su lado más intimista mezclando folk, ambient, electrónica y pop setentero, sin olvidarse de la experimentación sonora que desarrolla con sintetizadores analógicos y un aroma a las bandas sonoras de las películas de David Lynch y el universo sonoro de los franceses Air.
El proyecto Edge continúa en el marco del Festival Keroxen en los meses de noviembre y diciembre de este año, con la participación de los artistas de Fengaros, Alexis Pantelides y Cemre Arca, y, los de Tremor, TBC. A ellos se une Keroxen con los tinerfeños Ricardo Marichal, David Paredes y Carlos Pérez, que forman el proyecto Cruz Perro Maldito. Su trabajo está inspirado por el imaginario colectivo del mágico monte de Agua García, situado en el municipio de Tacoronte. Un trío de improvisación libre que presenta su característica música rabiosa y ruidosa, surgida a través de un proceso de creación sin patrones preestablecidos que navega entre el free jazz y el avant garde.
Keroxen se celebra cada año desde 2009 en el Espacio Cultural El Tanque, en la capital tinerfeña. Este lugar fue en su día un tanque de keroseno con un volumen de 50.000 metros cúbicos, 55 metros de diámetro y 18 metros de altura.
El festival ha llevado durante 14 años a este espacio a artistas internacionales, nacionales y locales con la finalidad de promover el intercambio cultural y romper las barreras entre las diferentes disciplinas artísticas que son parte de su propuesta cultural: video mapping, performances, artes plásticas, danza, poesía y nuevas tecnologías. Keroxen es una instalación artística en sí misma, donde todas esas actividades cohabitan de manera que la audiencia puede experimentarlas como una entidad viva.