Hace un año recibieron el compromiso del Ayuntamiento de Santa Cruz de que darían los pasos necesarios para buscar una solución a la falta de accesibilidad de sus casas. Se trata de los vecinos que tienen sus viviendas en el barrio de La Salud, entre las calles Cornisa y Güímar, todos con más de 60 años, y que cada día se enfrentan a unas interminables escaleras y rampas para acceder a sus casas. La Concejalía de Infraestructuras, al frente de la que se encuentra Dámaso Arteaga, ha encargado la redacción del proyecto, dirección facultativa y coordinación de seguridad y salud de las obras de mejora de la accesibilidad entre las calles Cornisa y de Güímar, una vez resueltos los problemas urbanísticos y de planeamiento que impedían la actuación municipal al tratarse de suelos que no eran públicos.
Este encargo, al que se destinan 30.000 euros, tiene como objeto definir las obras necesarias para mejorar las condiciones de accesibilidad entre ambas calles, un diseño de todo el espacio que deberá conseguir el mayor grado posible de accesibilidad universal.
La superficie del ámbito es de unos 17.000 metros cuadrados y la de la intervención es de unos 5.000 metros cuadrados aproximadamente, y en ella se incluirán en el proyecto las instalaciones de alumbrado público, electricidad, agua potable, saneamiento, pluviales y red de riego.
Según se recoge en el pliego, el presupuesto estimado para el conjunto de las obras incluidas en el proyecto asciende a la cantidad de 800.000 euros, una cifra que se apunta es de carácter meramente orientativo. El adjudicatario tendrá cuatro meses para redactar el proyecto.
Arteaga explicaba ayer que “estamos sacando a licitación la redacción del proyecto en ese ámbito, en el que hay problemas de accesibilidad, con un envejecimiento de la población notable, que vive en viviendas unifamiliares y con problemas en las distintas calles de la zona”.
Demanda histórica
El edil de Obras explicó que “estamos encargando el proyecto para intentar resolver esos desniveles y la cantidad de escalones que los vecinos tienen que sortear para acceder a la viviendas desde los aparcamientos”. Además, añadió que “es una demanda histórica a la que damos respuesta después de sortear algunas dificultades en materia urbanística y de planeamiento”.
Según Arteaga, se espera que el proyecto esté antes del verano, “para licitar la obra posteriormente y poder comenzarlas a principios del año que viene”. Igualmente, indicó que “es una de las obras más esperadas por los vecinos de ese entorno y desde el Área de Accesibilidad, que dirige Javier Rivero, se nos ha puesto sobre la mesa la urgencia en resolver ese problema y eso es lo que estamos haciendo con el inicio de esta licitación”.
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