El alcalde de Güímar, el nacionalista Gustavo Pérez, se pronunció ayer sobre el pleno municipal celebrado el pasado jueves, que tuvo que suspender ante el acalorado reproche, con insultos incluidos, de sus compañeros de Gobierno a Francisco Hernández Armas, edil del Partido Popular, cuando este nombraba a familiares de Airam Puerta.
“Esta tensión, en el que algunas personas se sobrepasan en el salón de plenos, es inadmisible y hay que llamar a la coherencia, al respecto y a la educación. No culpabilizo a nadie, ni nombro a nadie, porque la institución tiene que estar por encima de los personalismos”, dijo.
Sobre el expediente de un supuesto cobro indebido de un ingeniero a una constructora por una obra de saneamiento en Fátima por 2.7 millones de euros, el alcalde señaló que “cuando hay dudas hay que llevarlo al Ministerio Fiscal y eso hemos hecho”. “Cada uno tiene que jugar su papel, no podemos ponernos a suponer cosas, sino esperar a que el fiscal decida. Hemos hecho lo que tenemos que hacer, llevar el expediente y la información que tiene el Ayuntamiento a la Fiscalía. ¿Una querella criminal al ingeniero? Si en el transcurso de esa investigación se detectan otros asuntos vamos a dar los pasos consensuados y contrastados que sean necesarios”, subrayó.
Sobre el papel de la secretaria municipal, puesto en duda por algunos ediles del Gobierno, cuando pidió que el exalcalde Puerta no fuera administrador de la Plataforma Electrónica, Pérez comentó: “Cada uno tiene que tener su papel, el político hacer política, la secretaria a hacer informes y los funcionarios a redactar los expedientes, cuando cada uno no sabe dónde está ubicado vienen los problemas. La secretaria tendrá que asumir el informe; ella pondrá el límite legal”.