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Güímar: todo a expensas del voto de la edil de Unidas Sí Podemos

Nayra Caraballero trasladó a CC y PSOE un programa, con obligación de auditorías, para apoyarles; Luisi Castro (PP) se quedaría sin Alcaldía ante la negativa de Gustavo Pérez
Pérez (CC) y Castro (PP) no se han reunido para lograr el pacto más lógico / DA
Pérez (CC) y Castro (PP) no se han reunido para lograr el pacto más lógico. DA

Al igual que ocurrió hace cuatro años, es casi seguro que hasta el mismo sábado, a las once de la mañana, no se desvele el pacto -si finalmente lo hay- que gobernará el Ayuntamiento de Güímar. Entonces, los cuatro ediles nacionalistas liderados por Gustavo Pérez incumplieron las órdenes de su partido de votarse a sí mismos y permitir con ello el gobierno en minoría de su anterior socia, la popular Luisi Castro. Sin embargo, CC votó a favor del socialista Airam Puerta y este se convirtió en alcalde, aunque solo para los dos primeros años, porque la noche anterior firmó un acuerdo con Pérez para compartir la Alcaldía durante el mandato. Así, con 10 votos a favor y siete en contra (PP y Ciudadanos), PSOE y CC se hacían con la Alcaldía, sumando, sin necesitarlo, el voto favorable de Sí se puede (Ruymán Expósito).

Socialistas y nacionalistas han protagonizado algunos desencuentros a lo largo de este mandato, pero, vistos los resultados del 28M, han pensado que en la necesidad está la virtud y ahora tratan de reeditar el mismo pacto -no se habla ahora de time sharing en la Alcaldía- a toda costa, tratando para ello de lograr el apoyo de la edil de Unidas Sí Podemos (Nayra Caraballero) para alcanzar la mayoría absoluta con 11 concejales, superando los 10 que sumarían PP (9) y Nueva Canarias (1).

De no lograrlo, Luisi Castro, la más votada con más de 1.600 votos de diferencia con la segunda fuerza (CC), sería elegida de nuevo alcaldesa (lo fue desde 2013 a 2019) por ser la lista más votada. ¿Y Nueva Canarias? Carlos Llarena solo le ha mostrado su apoyo al PP, e incluso a CC, pero se niega a respaldar al PSOE, partido en el que militó Llarena hasta que fue expulsado de personal de confianza por el entonces alcalde, Airam Puerta.

También se ha hablado de lo que sería lo lógico en la actual situación política de Canarias, el pacto PP-CC, pero aquí chocan las relaciones personales irreconciliables y los procesos judiciales abiertos entre ellos. Los órganos supramunicipales de ambas formaciones lo siguen intentando, pero los nacionalistas güimareros continúan sin contestar al PP, tras una primera y única toma de contacto.

Por tanto, todo pasa por lo que haga USP, pendiente de una nueva asamblea para determinar si apoyan a Airam Puerta como alcalde, y así el pacto PSOE-CC, o se votan a sí mismos y dejan que gobierne el Partido Popular.

Nayra Caraballero ha trasladado un programa de gobierno en el que solicita presupuestos participativos, empresas públicas y dos auditorías, una al principio del mandato y otra al final. Si fuera por eso, la renovación del gobierno CC-PSOE sería un hecho; el papel, ya se sabe, lo aguanta todo. En Güímar todo es posible. Mañana se despejará la incógnita.

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