Esta vez fue Mochakk. Farra World y, en este caso su nueva marca, La Misa siguen protagonizando algunos de los momentos más brillantes de la cultura del ocio y del baile en Canarias. Con el dj brasileño, el sur de Tenerife volvió a disfrutar de unas de las grandes estrellas internacionales del momento dentro del universo de la música de club. La Isla es parada obligatoria de los grandes nombres.
Una vez más fue en Golf Costa Adeje, un espacio donde los espectáculos asociados a los sonidos electrónicos vienen dejando una marca imborrable donde se combina a la perfección cultura, espectáculo y ocio. Ayer sábado, en el arranque de la temporada de verano, la tercera edición del festival La Misa dejó una intensa estela de nueve horas de ritmos underground, que hicieron vibrar a sus 10.000 asistentes.
El respaldo de grandes nombres y reconocidos artistas ha puesto a Tenerife en el foco de la escena mundial de la música electrónica. En ediciones anteriores fueron Carlos Cox y Marco Carola, entre otros. Esta vez, además del ya nombrado Mochakk, también destacó la presencia de Loco Dice. Ellos brindaron el apogeo cuando el reloj ya sobrepasaba las 19.00 horas. Pero La Misa, otra vez, fue una gran fiesta desde la apertura de puertas, a las 15.00 horas.
En esta entrega de junio el cartel de artistas se completó con la sesiones de Alex Wellmann, Detlef, Cold Smack Attack y Dennis Cruz. Este último fue el encargado de poner el colofón desde las 22.30 horas y hasta el cierre, en la media noche.
La Misa es ya un universo en sí mismo, una propuesta con personalidad propia donde la oferta de música y el espectáculo se combinan con la habitual garantía de sol y playa en este paraje del sur de Tenerife. El festival, que cuenta con el patrocinio del Gobierno de Canarias, Promotur, Turismo de Tenerife y el Cabildo de Tenerife, así como con la colaboración del Ayuntamiento de Adeje, es, además, un importante reclamo turístico del que se nutren otros muchos sectores económicos.
Los bajos y los graves como hilo conductor desde el primer beat hasta el último. La secuencia casi hipnótica del techno y del house que es capaz de hacer bailar a miles de personas durante un carrusel de horas, como si el mundo fuese solo hoy, como si todo fuese todo hoy. Ese es el reflejo del disfrute y la diversión bajo una de las fórmulas eternas y universales: el baile. Ayer se cerró otro capítulo para la historia en este interminable idilio de Costa Adeje con los espectáculos multitudinarios de música, en esta época dorada en la que Tenerife puede presumir de producciones de primer nivel internacional.
