Aplausos durante todo el día, un “vamos chicos” y muestras de ánimo de toda índole fueron las que recibieron ayer, y el martes, los alfombristas que elaboraron el magno tapiz de la Plaza del Ayuntamiento de La Orotava. Una muestra de cariño incondicional y espontánea por parte del público para ayudarlos a sobreponerse de los destrozos que causó el lunes la lluvia en los dos laterales, un trabajo de 45 días que ha resultado imposible de recuperar.
El apoyo se hizo más intenso ayer, cuando faltaban unas pocas horas para que el sol desapareciera y se acercaba el momento de poner fin a la gran obra de arte efímero, que hoy será disfrutada por las miles de personas que se acerquen a la Villa para celebrar la Infraoctava del Corpus Christi, uno de los días más esperados de las Fiestas Mayores.
Arropados en todo momento, algunos no pudieron evitar las lágrimas, pero no cesaron nunca de trabajar y se afanaron para que la gran alfombra de 950 metros cuadrados elaborada a base de arenas naturales del Parque Nacional del Teide luzca hoy con todo su esplendor antes del paso solemne de la Procesión del Santísimo Sacramento.
Bajo la dirección de Domingo González Expósito, los integrantes del colectivo Artearena se centraron en el tapiz central, formado por un gran triángulo con la imagen del tabernáculo de la iglesia de La Concepción, de estilo neoclásico y construido en mármol, que cumple sus 200 años. Se pudo realizar tal y como estaba planificado, con un diseño de flores en los bordes y en el centro las palabras “La Orotava”, “Noble y leal Villa” y “Corpus Christi 2023”, mientras que por los lados optaron por colores claros y recuperaron algunas figuras, detalló el concejal de Fiestas, Alexis Pacheco.
En el exterior decidieron quitar cenefas, un espacio que se recubrió con brezo. Gran parte de esta labor la realizaron 15 integrantes de la Escuela de Alfombristas, conocedores de este arte, que se acercaron a echar una mano y hubieron más personas que quisieron sumarse pero no había espacio suficiente para poder hacerlo con comodidad y sin riesgos de afectar el dibujo. Finalmente, entre brezo, tierra y otros elementos, los exteriores de la Plaza del Ayuntamiento quedaron cubiertos y los daños se han minimizado.
El diseño de este año tenía un carácter religioso y, por ello, en uno de los tapices laterales (el de la derecha) se incluía la estampa de María Auxiliadora tras su reciente coronación canónica, con un fondo del cielo realizado con los colores del arco iris recordando la diversidad y la inclusión. En el de la izquierda, se proyectaba la imagen de San Isidro para el que se esperaba conseguir el reconocimiento desde el Vaticano de su nombramiento oficial como patrón de La Orotava. Un deseo que no pudo cumplirse pese a que muchos villeros ya lo consideran así.
El municipio vive hoy el día grande de sus fiestas en honor al Corpus Christi, San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza. Las principales calles del casco histórico se llenan de visitantes que vienen de todos los puntos de la Isla para admirar los 35 tapices y corridos de flores que confeccionan diferentes colectivos, asociaciones y familias desde primera hora de la mañana.
Una tradición para presumir
Una tradición que data de 1847 y de la que La Orotava puede presumir ya que diferencian al municipio de cualquier otro de Tenerife y Canarias.
Se remonta al año 1847, cuando se conoció el primer boceto, aunque en las primeras fuentes documentales se hace mención a los años de 1846 e incluso de 1844 como los del comienzo. La iniciativa partió de Leonor del Castillo y Betancourt, natural de Gran Canaria e hija de los Condes de la Vega Grande. Ese año, cuando había decaído la celebración de esta festividad, tuvo la iniciativa de reproducir una alfombra de flores frente a su casa de la calle Colegio para dar mayor realce a la procesión de Corpus orotavense.
Las Fiestas Mayores de 2023 serán imposibles de olvidar para los habitantes de la Villa y en especial para los alfombristas del colectivo Artearena, que entre lágrimas y aplausos y pese a la lluvia, consiguieron, un año más, confeccionar el mejor tapiz para el Corpus Christi.