Santa Cruz cuenta desde ayer con una calle que homenajea a Miguel Cabrera Pérez-Camacho, con lo que se culmina el expediente de honores y distinciones a favor del actual presidente del Real Casino de Tenerife por su movilización en defensa de los derechos de los animales a finales de los años 80.
Así, la hasta ahora calle Comandante Sánchez Pinto pasará a denominarse Miguel Cabrera Pérez-Camacho. El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, acompañado por concejales de la Corporación Municipal, presidió este acto, en el que participó el propio homenajeado.
Bermúdez destacó que la figura de Pérez-Camacho “ha sido siempre un firme defensor de esta ciudad y a la que ha dedicado buena parte de su vida profesional y personal”. Además, añadió que “todavía lo hace, y ahora de manera más intensa, desde la presidencia del Casino de Tenerife, una institución que con él al frente ha recuperado todo ello a través de la excelencia de la que hace gala junto a su equipo”. “A finales de los años 80 comenzaron a surgir en las Islas colectivos y grupos de personas que iniciaron una movilización en defensa de los derechos de los animales, sobre todo en contestación ante determinadas manifestaciones sociales y deportivas, fruto de tradiciones arraigadas en nuestra sociedad, en las que existía de facto un maltrato obvio hacia los animales”, recordó Bermúdez.
Miguel Cabrera Pérez-Camacho es un abogado y profesor universitario que, después de muchas vicisitudes, acabó impulsando la que se convirtió en primera Ley de protección de los animales, cuarta de las que se hicieron en España, y un documento que aún hoy sigue siendo base de otros reglamentos.
El propio homenajeado recordó cómo hace 50 años él y sus amigos iban a la perrera que estaba en el Lazareto, entraban, rompíamos la cámara de gas y soltaban a todos los animales ahí encerrados, “hasta que la Policía Local nos trancó y nos puso una multa de 4.000 pesetas”. Unos 17 años después, presentó como diputado la proposición de ley de protección de los animales. Abogó por el sacrificio cero en las perreras y la desaparición de los espectáculos sangrientos con los animales.
Como recordó el alcalde, su empeño permitió que “en 1991 entrara en vigor la Ley Canaria de los Animales que, de facto, supuso la prohibición en las Islas de actividades como las corridas de toros o las peleas de perros”.
Por su parte, el primer teniente de alcalde y edil de Bienestar Animal, Carlos Tarife, destacó la figura del homenajeado “como la primera persona en Canarias que instó en Canarias una ley de Bienestar Animal y el autor de que desaparecieran las corridas de toros”. Asimismo, indicó que “Santa Cruz es una ciudad amiga de los animales, que siempre ha apostado por su bienestar y darle a Miguel una calle cerca de la plaza de Toros es un auténtico acierto”.