El Consejo de Gobierno de Canarias en funciones, en su sesión celebrada ayer, aprobó un acuerdo por el que se constata la finalización de la vigencia de la Ley 2/2022, de 6 de junio, por la que se establece el régimen jurídico de alerta sanitaria y las medidas para el control y la gestión de la pandemia de la COVID-19 en Canarias.
Esta finalización acordada en la sesión del Consejo de Gobierno se toma tras la declaración de la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 en el ámbito nacional, conforme al acuerdo del Consejo de Ministros del 4 de julio.
Este acuerdo, avanzado en rueda de prensa por el presidente del Gobierno de Canarias en funciones, Ángel Víctor Torres, será publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC).
En rueda de prensa, Torres indicó que es una “magnífica noticia” acabar su mandato con el fin de las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia de coronavirus y asumió, a modo de autocrítica, el no haber superado las cifras de listas de espera sanitarias y tiempos de espera pese al aumento de personal y recursos económicos, algo que ha achacado a las consecuencias de la pandemia.
Torres valoró el “compromiso” y la “responsabilidad” de la sociedad canaria por respetar y cumplir con las restricciones en la época más aguda de la pandemia, algo que se tradujo en que Canarias fue la comunidad autónoma con menos fallecidos por número de habitantes. Las mascarillas dejaron de ser obligatorias el pasado miércoles en España.
El Consejo de Ministros aprobó ese día el Real Decreto en el BOE por el que se retira la obligatoriedad de utilizar cubrebocas en los hospitales, centros sanitarios, sociosanitarios y farmacias. Desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, llevar puesta la mascarilla se había convertido en un accesorio más para los ciudadanos.
Su retirada, de forma paulatina, ha mostrado su eficacia en el control de la crisis sanitaria y en la reducción de transmisión de enfermedades respiratorias, virus y bacterias, especialmente durante el invierno. España ha sido el último país de Europa en mantener la obligatoriedad de llevar puesta la mascarilla en el transporte público hasta el pasado 8 de febrero.
La retirada de la mascarilla de los transportes públicos se produjo un año después de que se exigiera a la población de llevarla puesta en las zonas exteriores y en la calle.