Nayra Caraballero Pérez (Unidas Sí Podemos), segunda teniente alcalde y concejala de Desarrollo Rural, Turismo Rural y Participación Ciudadana de Güímar, reconoció en la emisora Onda Tenerife, tras la polémica generada por el aumento de 10.000 euros anuales en los salarios del grupo de gobierno, que en ese aumento “se ha producido una contradicción”, matizando que “aceptamos esos sueldos, porque somos minoritarios en el pacto firmado con Coalición Canaria y Partido Socialista”.
Para Nayra Caraballero, “el aumento de los sueldos lo hemos encajado con contradicciones”, recordando que “en el acuerdo habíamos fijado como máximo que el sueldo fuera el 2,5 del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pero no se llegó a un acuerdo, después de un tira y afloja, porque ellos alegaron que lo mínimo era tres veces el SMI, ya que se partían de sueldos bajos en el anterior mandato y había subido la población del municipio, que había muchísimo trabajo, que había más demanda, por lo que hablaron de cobrar en torno a 2.400 euros mensuales netos por concejalía”.
El voto de Unidas Sí Podemos fue decisivo para formalizar un tripartito (junto a CC y PSOE, ambos con cinco concejales) para dejar fuera a la lista más votada, la encabeza por la exalcaldesa Luisi Castro (PP) con nueve concejales, a la que se le sumaba el apoyo del edil de Nueva Canarias. El pacto, llamado Tagoror, fue firmado el 16 de junio por la noche, justo 12 horas antes de que se constituyera la nueva Corporación local.
Para Caraballero, la aceptación de esos sueldos, en contra de lo que venía promulgando Izquierda Unida, Sí se puede y Podemos, “es contradictorio con nuestra política, pero en el contexto que estábamos era muchísimo más lo que iba a perder Güímar, por lo que decidimos priorizar las políticas y el acuerdo firmado antes de que poner un veto a los sueldos”.
La edil de USP recordó que “al contrario de lo que se ha dicho, no vamos a donar el excedente de nuestro sueldo al partido, lo que exceda del 2,5 veces del SMI, lo donaremos a asociaciones y colectivos que tengan cierto impacto en el municipio”.
Además, Caraballero insistió en que en el pacto de Tagoror se recoge la creación de una empresa pública para mejorar, entre otras cosas, la limpieza y la jardinería en el municipio, porque “por desgracia en Güímar está todo privatizado. Todo eso es prioritario, no los sueldos, y si no estuviéramos dentro del gobierno es difícil que eso se pueda dar”.