santa cruz de tenerife

El Templo Masónico de Santa Cruz enfila el ecuador de los dos años de su rehabilitación

El inmueble, que cumple 100 años desde su finalización en 1923, se convertirá en un museo de la masonería en el que Bermúdez quiere contener los archivos de la Logia de Añaza, ahora en Salamanca
El Templo Masónico de Santa Cruz enfila el ecuador de los dos años de su rehabilitación
La intervención ha comenzado por recuperar el artesonado de madera. | Sergio Méndez

Recuperar el artesonado del techo es una de las primeras acciones que se han acometido en la obra de rehabilitación del Templo Masónico, que cumple un siglo de vida desde su finalización en 1923. Las vigas de madera han sido reforzadas para que aguanten el peso del resto de los pisos en los que se van a ubicar una biblioteca, en el primero, y una sala de investigación y estudio, en el tercero. En conjunto, se convertirá en un museo de la masonería. Así lo explicó ayer, María Nieves Febles, la arquitecta responsable de la rehabilitación y de la dirección de obra en la visita que realizó el alcalde, José Manuel Bermúdez, junto al responsable de Infraestructuras, Javier Rivero, el de Cultura, Santiago Díaz, y el concejal del Distrito Centro-Ifara, Alfonso Cabello.

Tal y como explicó el alcalde, la previsión es que en septiembre del año que viene la obra ya esté terminada (empezó en septiembre del año pasado), si todo sigue como hasta ahora, por lo que enfila ya el ecuador de esa ansiada recuperación. “El Templo Masónico es uno de los ejemplos de nuestra apuesta por la rehabilitación del patrimonio, un inmueble que es de los más importantes del mundo en su género, lo que lo convierte en un símbolo exclusivo de Santa Cruz”, apuntó el regidor, que recordó que se trata de una obra con un presupuesto de tres millones de euros.

Bermúdez avanzó que uno de los objetivos de este año va a ser el de firmar un convenio con el Estado para conseguir que los documentos que quedan de la Logia de Añaza, impulsora de la construcción del Templo, que se conservan en el archivo de Salamanca, vuelvan a Santa Cruz. “El objetivo de la reforma es convertir el Templo Masónico en un centro de estudio de la masonería en general, y de la Logia de Añaza en particular, por eso no renunciamos a poder contar con los archivos de la logia en el Templo”. Bermúdez recordó que ya se ha firmado un convenio con la Gran Logia de España, “para poder abrir el Templo como un museo de la masonería”, insistió.

El alcalde, José Manuel Bermúdez, visitó ayer la obra. | Sergio Méndez

El edil de Obras por su parte apuntó que “en estos momentos, junto con el Templo Masónico, hay otras dos obras de patrimonio en marcha que suman 15 millones de euros. Se trata de la del Viera y Clavijo y de la antigua Recova”.

Febles, como arquitecta, admitió que una de las partes más atractiva de este proyecto ha sido la documentación previa para poder interpretar correctamente toda la simbología que rodea la construcción y que se respetará en todo el trabajo de rehabilitación.

“La intervención va más allá de cualquier otra obra, porque aquí todo tiene un uso muy concreto y tienes que entenderlo para reproducirlo correctamente. Puso como ejemplo los cinco escalones que dan acceso al edificio, las columnas que se asemejan a las del Templo del Rey Salomón, o las mismas reproducidas en madera a ambos lados de la puerta, “todo tiene un sentido y una simbología que se ha de respetar”.

Se espera que esté terminada en septiembre de 2024

La directora de obra apuntó que los más complicado en la rehabilitación es el tratamiento de la madera original, alabando los especialistas con los que cuenta la empresa adjudicataria de los trabajos, Víctor Rodríguez. El pavimento ha sido otro de los puntos más complicados, ya que, “estaban en muy mal estado y se repondrán en su totalidad, eso sí, mantendremos el dibujo original, pero con material nuevo”. El suelo en forma de tablero de ajedrez es una de las características más reconocibles del Templo Masónico.

María Nieves Febles reconoció que el edificio está bastante deteriorado, no solo por los usos que se le dio tras la Guerra Civil, sino también por la mala impermeabilización de la cubierta, que provocó filtraciones y afectó a los forjados del techo. En cuanto a la cámara de reflexión, que se encuentra bajo el inmueble, en una cueva excavada en la roca, una de las partes más singulares del Templo, avanzó que se dejará tal cual, solo con algunas mejoras de seguridad. También apuntó que la denominada Sala de Tenidas, se restaurará la bóveda celeste original.

Policromías

Uno de los trabajos que más especialización requiere en esta rehabilitación son las policromías que decoraban el Templo y que, junto a los suelos, también son de lo más característico que posee el edificio. Un equipo de restauradores de la Universidad de La Laguna, encabezados por Laura Sierra, se está encargando de recuperar estos colores originales, en los casos en los que es posible, puesto que hay partes que, lamentablemente, han desaparecido.

Los restauradores de la ULL, trabajando en el Templo. | Sergio Méndez

Juan Antonio Muñoz es uno de los restauradores y explicó: “Estamos recuperando la policromía original que hay debajo de la capa de pintura plástica con la que cubrieron casi la totalidad del Templo, y en la zona de abajo se está recuperando, en la sala de las pilastras, la policromía original, debajo de esa pintura azul que puede verse. También, en las zonas del zócalo se están protegiendo las paredes originales, porque el muro presenta pérdidas de soporte, incluso hay parches en los que se picó y se añadió cemento, y entoces hay que proteger las zonas originales, para luego una consolidación a través del muro, y también para proteger la pintura de la propia obra”.

Muñoz, asimismo, aclaró que hay muchas pérdidas porque se han picado paredes, revestido con cemento y pintado sobre la policromía original. “Hicimos las prueba de solubilidad para llegar a la pintura original, y en esa parte descubrimos un cemento que ha hecho que se pierda toda la parte original. No se podrá recuperar porque no existe”, apuntó.

“Aun así”, detalló, “se va a hacer una intervención en la que se va a reproducir, con técnicas de restauración, la visión espacial de lo que era la sala, tanto aquí como la Sala de Agape. En esta última sala, se está interviniendo en la cenefa, que se ha podido recuperar en un alto porcentaje”, remarcó Muñoz.

TE PUEDE INTERESAR