En el transcurso de una reunión celebrada recientemente con Javier Gutiérrez Taño, director general de Agricultura del Gobierno de Canarias, Miguel Martín, presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA), ha trasladado las principales preocupaciones para el sector primario, centradas en la recuperación tras el volcán y la consolidación y avance de la primera economía de La Palma.
Cuando se han comenzado a recibir las primeras ayudas por valor de 26 millones de euros a través de la medida 5.2 del Programa de Desarrollo Rural para la recuperación del potencial agrícola y ganadero afectado por el volcán, urge, señalan, una medida similar para poner en marcha explotaciones sepultadas parcialmente en los márgenes de coladas o explotaciones que no pudieron iniciar la actividad en la fase anterior.
En relación a la reconstrucción, otra de las prioridades es la aprobación definitiva del decreto de reparcelación, que “nos permita avanzar en un proyecto de explotaciones agrarias más sostenible -apuntan desde ASPA-, que cuente con el visto bueno de la administración central y europea para lograr su financiación integra y recuperar así la actividad de la zona, como se ha marcado como objetivo tras la erupción”. Como consecuencia del incremento de los gastos de explotación en el actual contexto inflacionista y la bajada media de los precios que reciben los productores agrícolas y ganaderos, ASPA solicita al Gobierno de Canarias medidas de apoyo que incentiven el relevo generacional y, en particular, viene “reclamando más control en Canarias de las producciones con derecho a recibir las ayudas Posei”.
La continuidad en la inversiones para un uso más racional del agua que garantice su suministro, un recurso cada vez más escaso como consecuencia del cambio climático, centró también buena parte de la reunión, en aspectos como la puesta en servicio de la Balsa de Vicario, en el municipio de Tijarafe; el inicio de las obras de la Balsa de El Paso y la conclusión o mejora de las implantadas redes de riego, en gran parte de la geografía insular, como infraestructuras imprescindibles para un uso más eficiente del agua.
Finalmente, ASPA pide al nuevo ejecutivo consenso y participación social para superar con éxito los retos futuros.
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