Los vecinos del municipio tinerfeño de Arafo se vieron sorprendidos a primera hora de la tarde por un fuerte estruendo, sentido en el casco urbano, originado por un derrumbe en el popular Barranco de Añavingo, que resultó afectado por el incendio forestal del pasado mes de agosto.
El desprendimiento se produjo en la parte alta del barranco, donde precisamente el desfiladero es más angosto que en la zona baja, según indicó a este periódico el alcalde de Arafo, Juan Ramón Martín.
“Siempre hay algún tipo de desprendimiento en la parte alta del barranco, aunque esta vez ha sido más grande de lo normal”, manifestó el regidor arafero minutos después del derrumbe, que no pasó desapercibido por los vecinos.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) confirmó en su página web un movimiento sísmico de magnitud 1.7 al noroeste del municipio de Arafo a las 14.43 horas y a una profundidad de 10 kilómetros.
Juan Ramón Martín señaló que no se han cortado carreteras, ya que se mantienen vigentes las restricciones para acceder al barranco de Añavingo a raíz del incendio forestal originado en los límites de los municipios de Arafo y Candelaria.
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