Un grupo de residentes de Paros, en Grecia, inició en mayo una serie de protestas contra la masificación turística en la Isla pidiendo, entre otras cosas, una mayor accesibilidad a las zonas de baño, pues entienden que han sido tomadas por bares y otros negocios, como las empresas que alquilan hamacas a los turistas, dejando cada vez menos espacios para los lugareños. También exigen políticas encaminadas a reducir el impacto medioambiental del turismo excesivo.
Esta ‘revolución’ ha ido ganando adeptos no solo en Grecia, sino también en el país vecino, Turquía, donde los usuarios están empezando a exigir más espacios libres en las playas, según explica este artículo de la BBC.
¿Podría llegar ‘la revolución de las toallas’ a las playas de Canarias?
De momento, nada indica que pueda suceder algo similar aquí, principalmente porque esta problemática no está extendida en el Archipiélago, si bien hay otros aspectos del movimiento con los que numerosos canarios podrían sientirse identificados, como el impacto medioambiental de un turismo excesivo en las Islas.
¿Turismofobia?
De turismofobia se ha hablado en lugares tensionados como Barcelona o Baleares, y en Tenerife se vivió un episodio similar, con la manifestación del pasado 20 de mayo en Playa de las Américas y Los Cristianos, organizada por diferentes grupos ecologistas.
En declaraciones a este periódico, Jaime Coello, de la Fundación Telesforo Bravo, uno de los convocantes de la manifestación por un turismo sostenible, explicaba que “no creo que haya turismofobia, pero lo que sí creo es que las cosas se están extremando, porque hablamos de una isla con un millón de habitantes y cinco de turistas al año, con un porcentaje de superficie ocupada, y a eso hay que añadirle la vivienda vacacional, extendiéndose por toda la Isla”.
Coello afirmaba que “prácticamente toda la Isla es turística y eso está generando el rechazo, porque muchos residentes de aquí no tienen dinero para alquilar en los centros de las ciudades”.