La consejera regional de Sanidad, Esther Monzón, ha achacado el aumento de la presión asistencial en las últimas semanas en las urgencias de los principales hospitales de Canarias al “aumento de la temperatura y a la calima”, que ha provocado “la descompensación de pacientes mayores pluripatológicos”.
Esa situación, ha insistido Monzón durante el pleno del Parlamento de Canarias, ha derivado en una mayor sobrecarga asistencial que ha ido “más allá de la carga diaria”, y ha aseverado que el Servicio Canario de la Salud “está tomando todas las medidas posibles para paliar esa situación”.
La consejera ha reconocido que en Canarias “existen graves problemas estructurales y de espacio” en el Servicio Canario de la Salud y que todos los hospitales “presentan problemas de sobrecarga”.
Ante esto, “se han empezado a hacer obras, como en La Candelaria”, pero esta falta de espacio “provoca que se generen retrasos e incomodidad para los pacientes”.
“Hemos implantado medidas como la contratación de personal de refuerzo, la adecuación de otros espacios y recursos, la revisión de los circuitos de pacientes crónicos, dar altas por las tardes y fines de semana o la creación de un grupo de trabajo para buscar más soluciones”, ha agregado la consejera.
El diputado que realizaba la pregunta a la consejera, Miguel Ángel Pérez del Pino (PSOE), ha afirmado que la situación de las urgencias, “según pacientes y familiares es insostenible”.
“En el Hospital Insular teníamos durante los días del puente más de 300 pacientes diariamente en urgencias que esperaban hasta 12 horas para ser atendidos, y colas para camillas”, se ha quejado del Pino, que ha criticado la “poca colaboración” de ayuntamientos como el de Mogán, ha dicho, para derivar a pacientes sociosanitarios con alta médica.
“Si todos los municipios fuesen como Mogán solo le queda seguir sometiendo a la presión actual a las urgencias y a las listas de espera”, ha insistido del Pino, que ha pedido derivar a esos pacientes con alta médica para liberar 550 camas y disminuir la presión.