La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una serie de advetencias a tener en cuenta con los disfraces de Halloween de los niños toda vez que las celebraciones alrededor de esta constumbre son cada vez más numerosas, incluso en centros escolares.
Por ello, aconseja lavar los disfraces de los niños o airearlos al menos 48 horas antes de su uso como medida de seguridad, aunque reconoce que probablemente que no sean lavables.
Otros consejos de la OCU, de cara a la próxima festividad de Halloween, son que los disfraces estén confeccionados con materiales que no sean fácilmente inflamable. “Las pelucas, las caretas con peluca y los adornos muy recargados incrementan el riesgo. En cualquier caso, mantén a los niños alejados del fuego, es un elemento propio de estas fiestas pero no debe considerarse un elemento de juego”, subraya.
Además, recomienda comprobar que los disfraces de Halloween y otros artículos para niños llevan el marcado CE, “son juguetes y es obligatorio que lo lleven para demostrar que han pasado las pruebas de seguridad”. Igualmente, el etiquetado debe mencionar nombre y dirección del fabricante, composición e instrucciones de lavado si es el caso, igualmente si se trata de disfraces para adultos.
Los disfraces de Halloween y las medidas de prevención necesarias
En relación con la ropa para niños, la OCU recuerda que “no puede llevar cordones en la zona del cuello o la cabeza para evitar que se enganchen con riesgo de asfixia”. Para los niños más pequeños, de menos de 3 años, es importante asegurarse de que no se sueltan piezas pequeñas, elementos del disfraz que el niño pueda llegar a tragar o introducir en la nariz.
Si tiene capucha, careta o máscara, hay que asegurarse de que no limita la visión y si el vestido es largo, no debe superar los tobillos del niño, para que no se lo pise y tropiece. Los accesorios deben ser de goma, nunca metálicos. “Vigila que no haya puntas o bordes cortantes”, aconseja.
Por otro lado, aboga por preguntar a conocidos antes de comprar un disfraz nuevo, ya que puede que haya amigos o familiares “encantados de compartir accesorios o disfraces apenas utilizados y pueden prestártelos”. También insta a preparar uno mismo el disfraz, como “una alternativa sostenible” sin incurrir en gastos innecesarios.
Maquillaje y químicos
En relación con los productos de maquillaje, alerta de que contienen sustancias químicas que no son inocuas y pueden dar lugar a reacciones alérgicas o de sensibilidad, sobre todo en la delicada piel de niños pequeños.
Para prevenir posibles problemas, la OCU insta a no pasarse con la cantidad de maquillaje; limpiarlo bien, sin que queden restos; y ante cualquier reacción (picor, enrojecimiento), eliminar la pintura y aclarar bien con agua.
Por último, la organización de consumidores llama a tener cuidado con los esmaltes de uñas, pues tienen disolventes que pueden ser peligrosos, y los niños se llevan mucho las manos a la boca; evitar los maquillajes que lleven fragancias, ya que son sustancias potencialmente alergénicas; y seguir las recomendaciones de los expertos para no correr riesgos con las lentillas cosméticas.