La alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, anunció en Onda Tenerife que se incrementarán los precios de las tasas de recogida de residuos (vulgarmente llamado recibo de basura) y del agua de consumo. Este último se subirá en 2014, “después de siete años sin hacerlo”, mientras que el primero está pendiente de formalizar una nueva ordenanza y de que finalmente salga adelante el nuevo concurso de concesión, cuyo borrador recoge “un gasto de un millón de euros más al año”, con respecto al actual prorrogado con la empresa Urbaser.
Brito reconoce que “el servicio de residuos es claramente deficitario, pese a la gran labor de los trabajadores de Urbaser”. Igualmente, avanzó que “tenemos que hacer frente el próximo año a la nueva tasa de economía circular que se impone a nivel nacional y que en nuestra comunidad el Gobierno de Canarias repercutirá a los ayuntamientos, y estos, lógicamente, a los ciudadanos”, aparte del conocido impuesto por el tratamiento de los vertidos que el Cabildo de Tenerife les cobra a los consistorios, que se incrementará este año tras el nuevo concurso de gestión aprobado por el Cabildo para el Complejo Medioambiental de Arico.
Ayer, el consejero socialista Javier Rodríguez, encargado de la materia en el último mandato, aseguraba que “el incremento no deben asumirlo los ayuntamientos hasta diciembre de 2025”. Recientemente, el Consejo de Gobierno Insular aprobó un proyecto de ordenanza fiscal para subir de 41,57 a 60,60 euros el tramo B (residuos sin separar en origen).
Mari Brito no tuvo reparos en llamar la atención a esos vecinos que, a pesar de tener un punto limpio en el Polígono de Güímar, y de que el Ayuntamiento ofrece un servicio gratuito de recogida de enseres los martes y jueves, siguen dejando escombros, colchones y restos de obras en cualquier sitio, “con puntos que se han convertido en auténticos vertederos, como en los aparcamientos de la trasera del cementerio”, señaló la regidora municipal. “Sabemos que el servicio de recogida es mejorable, pero le pedimos ayuda a la ciudadanía para evitar depositar los enseres en cualquier sitio”.
Además, reconoció que la subida de la tasa de basura está pendiente de una nueva ordenanza y de la nueva concesión, y, aunque se trabaja con Intervención para el nuevo precio -actualmente se paga 72 euros anuales-, no es seguro que este llegue al pleno antes de final de año, como sí pasará con el recibo del agua, tras un acuerdo con Aqualia, que trabaja al menos en dos importantes canalizaciones en calles como La Punta y Vence, antes de que estas sean reasfaltadas, una demanda vecinal de décadas.