medio ambiente

Encuentran un caracol gigante africano en un conocido parque de Santa Cruz de Tenerife

Se trata de una especie exótica invasora

La Fundación Neotrópico, único centro de protección y conservación de especies exóticas de Canarias, recibía ayer una llamada telefónica desde el teléfono del Centro Coordinador de Emergencias del Gobierno de Canarias (CECOES), en la que se alertaba de la presencia de un caracol de grandes dimensiones en el Parque García Sanabria, en Santa Cruz de Tenerife.

La Fundación se puso en contacto con el alertante, quien envió una fotografía del ejemplar, constatando que se trata de un Caracol gigante africano (Lissachatina sp), una especie exótica invasora según el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto.

Una vez confirmada la identificación de este ejemplar, se contactó a la Técnico del Gobierno de Canarias responsable de REDEXOS y personal de Protección Civil se desplazó hasta en Parque García Sanabria. Se capturó el molusco y se depositó bajo la custodia de la Fundación Neotrópico, quedando a disposición de lo que decidan las Autoridades Competentes.

El servicio veterinario de la Fundación Neotrópico ya ha realizado análisis coprológicos con resultados negativos a la presencia de microorganismos parasitarios o infectocontagiosos, por lo que, al menos, en este ejemplar, se descarta cualquier tipo de riesgo para la salud pública.

¿Qué es el caracol gigante africano?

Conocido por su tamaño grande, con una concha que puede alcanzar, en determinados casos, hasta 20 centímetros de longitud, su coloración puede variar, pero generalmente presenta tonos marrones claros con bandas oscuras.

Este molusco representa una amenaza significativa para la salud humana, la agricultura y el ecosistema en general, por lo que hace hincapié en que no se debe tocar, ya que implica un riesgo sanitario al poder transmitir una forma de meningitis.

REDEXOS llama a la población para que, en caso de avistar un caracol gigante africano, no la toque y se comunique de inmediato al número de teléfono 646 601 457. La colaboración ciudadana es esencial para controlar la propagación de esta especie y minimizar sus efectos perjudiciales.

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