El cambio climático, en especial la subida del nivel del mar, es una de las mayores amenazas en todo el mundo. Si se habla de Canarias en particular, se trata de uno de los mayores desafíos de los próximos años.
La inteligencia artificial de ChatGPT ha pronosticado cómo podría ser el fin de La Gomera como isla habitada en hasta cinco escenarios hipotéticos. Es importante destacar que muchos de estos eventos se desarrollarían a escalas de tiempo geológicas o climáticas extremadamente largas.
El cambio climático y el aumento del nivel del mar erosionarán la tierra y reducirán el tamaño de La Gomera. Además, trae consigo un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos que dañarán la Isla. También puede alterar los patrones de lluvia y afectar la disponibilidad de agua, lo que podría tener un impacto en la capacidad de sustento de la población.
Erosión costera. Es un proceso natural que puede reducir el tamaño de la Isla. La acción de las olas y las corrientes marinas puede desgastar lentamente la costa, provocando la pérdida gradual de tierra firme. Si además aumenta la construcción de infraestructuras costeras, la erosión se acelerará.
Actividad volcánica. Dado que La Gomera se encuentra en una región volcánicamente activa, un aumento significativo en dicha actividad podría alterar drásticamente la geología de la Isla y llevar a su destrucción parcial o total.
Actividad humana. La contaminación ambiental o la deforestación podría dañar seriamente el ecosistema y la capacidad de sostenimiento de la Isla. La contaminación del agua y los suelos, causada por actividades industriales o agrícolas, afectaría a la calidad del agua y los recursos naturales de La Gomera. Esto podría en peligro la salud de la población, la vida marina y los ecosistemas terrestres, lo que a largo plazo podría llevar a un deterioro del entorno natural y la pérdida de biodiversidad.
Invasiones de especies no nativas. La introducción de especies invasivas, ya sea deliberadamente o accidentalmente, puede tener un impacto devastador en los ecosistemas de la Isla. Estas especies pueden competir con las nativas por recursos, depredar a las especies locales y alterar el equilibrio natural de los ecosistemas, disminuyendo así la biodiversidad y perdiendo especies endémicas.
Aunque estos factores representan amenazas potenciales para La Gomera, también existen medidas de mitigación y adaptación que pueden ayudar a proteger la Isla y su entorno natural.
La gestión ambiental adecuada, la conservación de los ecosistemas naturales y la planificación del desarrollo sostenible son esenciales para abordar estos desafíos y preservar la belleza y la biodiversidad de La Gomera a lo largo del tiempo.