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La solidaridad engancha

Un grupo de cinco mujeres conforma desde hace nueve años 'El cuartito solidario', una iniciativa altruista en La Montaña para ayudar a las personas del barrio que lo necesitan
La solidaridad engancha
Vicky, Macu, Petra, Onayma y Lesley, vecinas del barrio de La Montaña, se definen como cinco ‘puntales’ que conforman un ‘equipazo’ que todos los martes acude al ‘cuartito’ a organizar el rastro. DA

Hace más de nueve años, Vicky Febles, vecina de Los Realejos, estaba ayudando a unas personas de Candelaria que necesitaban que les hicieran una compra de alimentos porque estaban atravesando un mal momento económico. Pidió ayuda a la Asociación de Vecinos de La Montaña, el barrio en el que vive, y a partir de ese momento su labor solidaria continúa sin descanso.

Fue un vecino, Juan Estévez, quien se la llevó y le comentó que el barrio también necesitaba ayuda. Esa afirmación le hizo “run run” en la cabeza, se reunió con varias vecinas, y surgió la idea de hacer “algo” para ayudar a la gente que lo estaba pasando mal. Acudió a la iglesia porque es el lugar donde se suele centralizar este tipo de iniciativas y empezaron a colaborar con Cáritas.

A partir de las campañas y las actividades que organizaron se amó un grupo independiente que desde entonces no ha parado y sigue creciendo. Fue hace nueve años, el 17 de junio de 2014, y aunque hubo altas y bajas, sus cinco pilares siguen de pie. A Vicky la acompañan Macu, Onayma, Petra y Lesley. Las cinco conforman ‘El cuartito solidario’, que se registró como asociación legal en 2020. Su nombre se debe a que en aquel momento le cedieron a Cáritas una habitación en la Asociación de Vecinos pero al independizarse de esta entidad tuvieron una propia y decidieron llamarla así.

La primera acción que realizaron fue un rastro en las Fiestas de La Montaña. Acudieron a la gente para que les donara cosas y las vendieron. A ello se sumó una campaña de céntimos que terminó con una paella organizada por la asociación de vecinos y un rastro gigante. En total lograron recaudar 500 euros. No se olvidan.

Desde entonces, la campaña ‘Céntimos para una ilusión’ es un clásico que el Cuartito realiza para Navidad pero que prepara durante todo el año. La colecta va destinada a hacer una compra de productos navideños en esos días tan especiales a las familias que no pueden hacerlo y en su mayoría, a comprar ‘una ilusión’ para que ninguno de sus niños y niñas se queden sin regalo el Dia de Reyes.

“Es una copia de ‘Céntimos para un milagro’ que hizo hace unos diez años el grupo ‘Se busca Robin Wood’ porque funciona muy bien. La gente tiene muchos céntimos en casa que no utiliza, que va guardando, que le pesan en la cartera y los deja por ahí y nosotros los rescatamos”, apunta Vicky.

Ya han repartido 88 huchas por todo el municipio. Comercios, restaurantes, bares, asociaciones, grupos folclóricos, murgas y colegios. “Este año estamos bastante preocupadas porque la gente no carga dinero en efectivo y todo ha subido muchísimo y por eso abrimos el mercado de lugares donde dejar huchas”. Aún así y pese a las dificultades, saben que la ciudadanía responde muy bien.

De hecho, como la mayoría de la población realejera conoce la campaña, va reuniendo céntimos durante todo el año, se los llevan y les piden que lo pongan en su página Facebook porque también quieren sentirse partícipes. “La solidaridad engancha”, subrayan.

“Estamos haciendo una labor, los vecinos y vecinas nos ayudan y ven que eso se publica. Hay transparencia, y por eso cada vez nos apoya más gente”, añaden.

El año pasado hicieron 38 compras de Navidad y cerca de 30 regalos para los pequeños. Y en estos nueve años de existencia han ayudado a más de cien familias y mil personas de La Montaña.

Aunque solo realizan esta campaña anual, todos los martes de 16.00 a 19.00 horas están en el ‘Cuartito’ con el rastro solidario, su única vía de financiación.

La venta de la ropa se destina a un fondo para cubrir necesidades inmediatas de los vecinos que, solicitándolas por otras vías, tardarían más tiempo. Una bombona, una compra de supermercado, un bono de guagua o simplemente, hacer frente al pago de la luz, son algunos ejemplos.

“Los vecinos sabe cuándo estamos y el solo hecho de traer las cosas les permite que nos cuenten sus problemas, los escuchemos y se van con una paz interior que nos trasladan a nosotras. Y hay momentos que terminamos hasta llorando”, confiesa Macu.

A las cinco les preocupa mucho el medio ambiente e intentan concienciar a la población de la importancia de darle una segunda vida a aquellos objetos que unas personas tiran porque no les son útiles o ya no los quieren, otras pueden aprovecharlos. Lo publican en la página de Facebook, cuya actividad en este sentido es constante, y hacen una labor de difusión que “también es una manera de reciclar”.

Su labor altruista la tienen que compatibilizar con sus trabajos y familias. “Lo vamos haciendo como podemos y estamos muy orgullosas de ello”, señala Febles.

Se han enterado que La Montaña es el segundo barrio de Los Realejos más pobre “con lo cual tiene sentido nuestra labor, porque hay tres grupos de viviendas sociales en las que vive gente de bajos recursos que de alguna manera nos necesitan”.

“Somos cinco puntales que todos los martes estamos ahí. Hay veces que nos reímos, lloramos, nos enfadamos, pero al final somos un equipazo”, recalcan.

Estos meses son de “enganche solidario” todos los días y de manera recíproca, ya que siempre aparecen personas e instituciones que a su vez también cooperan con ellas. Desde tiendas conocidas hasta otras que van a cerrar o particulares que no dudan en regalarles mercancía que después aprovechan para hacer sorteos y recaudar fondos extra.

Durante el incendio forestal que sufrió Tenerife en agosto de este año y en el que Los Realejos fue uno de los municipios afectados, se ocuparon de las personas que fueron trasladadas al pabellón Basilio Labrador y que salieron de sus casas con lo puesto. Les llevaron ropa e hicieron una colecta interna para comprar bragas y calzoncillos. “Esas personas de la parte alta del municipio a las que ayudamos, vienen ahora los martes a traernos ropa al Cuartito y esa correspondencia es muy emocionante”, cuenta Macu.

Esta aportación les mereció ser invitadas al homenaje que tuvo lugar el pasado mes en el Auditorio Adán Martín, presidido por los Reyes de España, a las dotaciones, efectivos, colectivos, colegios oficiales y corporaciones que intervinieron y colaboraron en un momento tan trágico para Tenerife.

Días atrás el Ayuntamiento de Los Realejos les comunicó que iban a recibir una de las Añepas Solidarias de este año, la máxima distinción a la solidaridad en el municipio. Sintieron una mezcla de sentimientos, todos positivos: entusiasmo, alegría y satisfacción. “Es muy reconfortante que reconozcan tu labor después de estar dedicándote nueve años”, asegura Vicky.

El acto tendrá lugar el jueves 23 de noviembre en el Ayuntamiento y no ven la hora que llegue ese día. Pero no irán solas, porque son muchos vecinos y vecinas que quieren acompañarlas y estar presentes cuando le entreguen la añepa, que pondrán en ‘El Cuartito Solidario y enseñarán con orgullo.

Por supuesto que se la dedicarán al barrio. “Porque todas las personas que ayudamos, las que responden cuando hacemos un llamamiento, las que comparten lo que publicamos, son de La Montaña y nosotras también nos sentimos orgullosas de ser de aquí”, subrayan por último.

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