Quevedo hizo historia este sábado en Arona con un concierto que cumplió con las expectativas, enloqueciendo a más de 22.000 personas y demostrando por qué es uno de los iconos de la música actual. Y es que a la fiesta de fin de gira española Quevedo no vino solo, y por el escenario pasaron artistas con los que ha compartido su carrera, como Juseph, La Pantera, Maikel Delacalle y Aphir.
Nadie lo sabía y fue una gran sorpresa para los asistentes, aunque es verdad que al ser el cierre de gira se esperaba la participación de otros cantantes que han colaborado con el grancanario. Desde las 16.30 horas las carreras de los miles de fans por conseguir un sitio fue la premisa de los que llevaban en la cola desde primera hora de la mañana. Y lo consiguieron entre grandes abrazos y caras de felicidad. Acudieron personas de todas las edades, pero dominaban los rostros jóvenes y muchos padres que acompañaron a los más pequeños, entre los que el artista grancanario cuenta seguidores por legión.
Dominio veinteañero, pero, al mismo tiempo, se vieron muchas familias al completo. Lo que se respira en las caras de los niños es una ilusión tremenda con Quevedo. Menudos de seis, siete, ocho años, muchos subidos a los hombros de sus padres y que cantan todos los temas con absoluta convicción. Es un fenómeno social y se demostró.
En la espera por Quevedo participaron los canarios David, SaoT St, Flor, Conjurer y Renzzo el Selector, que animaron a los asistentes desde primera hora. Y cuando el reloj marcaba las 21.30, el Estadio Antonio Domínguez se vino abajo solo con el speech de Cruz Cafuné, que fue el pistoletazo de salida para el concierto. Apenas unos minutos de discurso del que es considerado como uno de los máximos exponentes del nuevo rap patrio que sirven para avalar, de nuevo, a esta generación.
A partir de ahí no faltaron canciones de sobra conocidas que han conquistado al público a golpe de Spotify, como Yankee, Sin señal, Respuesta cero, Chamaquita, Yatekomo o Lisboa, antes de Piel de Cordero con La Pantera, que fue el primer punto de la noche, antes de oír por primera vez en un concierto su reciente estreno, Ca’Manolo, que fue muy aclamado.
Quevedo no baila, más que unos cuantos saltos y alguna pequeña carrera, pero su efectividad es innegable, porque se ha convertido ya en fundamental para entender parte de las nuevas generaciones y sus conciertos, y su música.
El espectáculo continuaba subiendo de punto cuando llegó Mi Nena Remix con Maikel Delacalle, que dieron paso a la parte mas esperada del show, con temas como El tonto, Wanda, Polaris, Buenas, Punto G o Playa del Inglés, antes de que llegará otro de los grandes momentos con Cayó la noche remix junto a La Pantera, Juseph y Abhir, que estuvieron acompañando a Quevedo en el cierre de gira.
Tras este momentazo, Quevedo abandonó el escenario, pero todo el público presente sabía que faltaban las canciones más importantes y se coreaba otra, otra, con la seguridad de que faltaba el colofón a una noche que recordarán los miles de asistentes que acudieron al Estadio Antonio Domínguez de Arona, recuperando el esplendor de años pasados y posicionando a Tenerife como el mejor lugar para celebrar este tipo de propuestas durante todo el año.
Quevedo regresó al escenario junto a los acordes del tan esperado Columbia, que puso a todo el mundo a bailar y a cantar como si no hubiera mañana y sabiendo que faltaba el colofón con el tema que lo posicionó a en el número uno de todas las listas mundiales: Bizarrap Music Session 52. Un tema perfecto para acabar una velada que se recordará en Arona mucho tiempo.
Mar Abierto Producciones, anunció a Saiko como primer artista de la programación de 2024, con dos conciertos el 2 y el 3 de agosto, en el Gran Canaria Arena y en el Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife.
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