Continúa la actividad sísmica en Canarias para inquietud de una población que no termina de acostumbrarse a la realidad que los avances científicos demuestran: las Islas son un territorio inestable en tal sentido.
En apenas unas horas comprendidas desde poco antes de la medianoche del pasado miércoles y ayer mismo, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró varios terremotos en el Archipiélago por encima de magnitud 2. En concreto, se localizó un sismo de 2 mbLg en La Palma, otro al oeste de El Hierro, otro de 2,7 en La Gomera y otro de 3 mbLg al este de la isla de Gran Canaria, concretamente, en un foco harto conocido por este tipo de fenómenos como es el volcán submarino llamado Enmedio, dada su equidistancia entre la Isla más grande de Canarias, Tenerife, y la tercera en cuanto a tamaño tras Fuerteventura, como es la Isla Redonda.

Respecto a la Isla Colombina, cabe recordar que se han producido desde el pasado lunes una veintena de seísmos, cifra superior a los registrados en La Gomera durante los últimos seis años. Al menos cinco de ellos fueron por encima de magnitud 2 y se sintieron por parte de la población. Se trata, según lo describió el pasado lunes el IGN, de una serie sísmica algo “anómala”, ya que La Gomera se considera una isla volcanológicamente inactiva, por lo que se entiende que su origen es tectónico.
Tras la serie de 15 terremotos de la madrugada del pasado lunes, entre poco antes de la medianoche del pasado miércoles y ayer se produjeron otros dos temblores, uno de 2,1 y otro de 2,7. Este último, a las 23.40 horas (UTC) fue sentido por la población con intensidad II-III, es decir, que ha sido un terremoto sentido por algunos dentro de edificios.
Todos estos temblores, incluidos los de la serie sísmica del pasado lunes, se han producido al sureste, a profundidades entre 5 y 16 kilómetros.