La lluvia ha jugado una mala pasada el día de San Andrés, el más esperado por los y las icodenses para disfrutar de la última jornada de arrastre con las tablas después de dos días de emoción y vértigo. Sin embargo, ello no ha impedido que los más atrevidos, sobre todo jóvenes, se lanzaran cuesta abajo por las calles más empinadas del municipio en los momentos en que el agua remitía.
El agua tampoco fue un obstáculo para que los más curiosos se acercaran a disfrutar del espectáculo protegidos con paraguas y chubasqueros. Las calles que más público y participantes concentraron fuero Hércules, Antonio González González, más conocida como El Pleno y Los Franceses, donde se pudo ver a varios niños.
El Ayuntamiento suspendió la Fiesta de los Vinos, cuya celebración estaba prevista en la plaza de Andrés de Lorenzo Cáceres con la participación de bodegas y restaurantes del municipio y los consejos reguladores de las Denominaciones de Origen. Lo hizo como consecuencia de la alerta por fenómenos meteorológicos adversos dictada por el Gobierno de Canarias y tras la activación del Plan de Emergencias Insular de Tenerife (PEIN) en el cual se contempla la recomendación de suspensión o aplazamiento de las actividades que tuvieran programadas al aire libre.
Según informó el Consistorio, muchos de los participantes ya habían comunicado que no contemplaban la posibilidad de acudir a esta celebración debido a que la logística del evento requiere de varias horas de montaje que no se podían llevar a cabo, todo ello unido a la situación producida por la lluvia que ha mojado las instalaciones eléctricas y que ha ocasionado algunos desperfectos en el municipio, como caída de ramas y pequeños daños en el mobiliario urbano.
No obstante, la intención del Ayuntamiento es volver a fijar una fecha con los participantes, una decisión que se estudia por parte del grupo de gobierno.
La principal novedad de la programación de este año fue la de añadir un día más de arrastre a petición del sector hostelero. Así, la fiesta empezó el martes 28, día en el que a partir de las cinco de la tarde se cortaron las calles y en el que tuvo lugar el acto institucional del descorche de la primera cosecha de este año cuyo mantenedor fue el joven viticultor Orlando Acosta y en el que rindió homenaje al recién fallecido Fernando González, bodeguero de la Cueva del Rey, quien dejó un importante legado en la tradición vitivinícola de Icod de los Vinos.
El miércoles, víspera del santo, el municipio congregó a miles de personas que no quisieron perderse la oportunidad de lanzarse en una tabla y de probar el vino nuevo y las castañas asadas, tanto en los chiringuitos de la calle como en las terrazas de bares y restaurantes. Fue la antesala de un día de San Andrés pasado por agua, aunque no por ello menos intenso y equilibrado por ese extra que se contempló, a modo de vaticinio, en el calendario de este año.
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