En noviembre de 2022, uno de los gorilas macho que viven en Loro Parque, realizó un viaje que cambiaría su vida. Una aventura que significaba un paso hacia la esperanza para su especie: los Gorilas de Llanura. Esta esperanza que ahora ya tiene cara y pronto tendrá nombre, se ha convertido en el centro de las miradas del zoológico de Londres: la recién nacida hija de Kiburi y Mjukuu.
El valor de este nacimiento radica en el peligro crítico de extinción al que se enfrenta esta especie, localizada en los hábitats de África Occidental. El número de gorilas en la naturaleza no supera los 100.000 ejemplares según las últimas estimaciones. Por ello, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha incluido a los gorilas en la lista roja de especies en riesgo de extinción en los próximos treinta años.
Los centros de conservación, claves para salvar las especies
Ante este terrible panorama, derivado sobre todo de la actividad humana sobre los ecosistemas, se da la paradoja de que es solo la propia actividad humana la que puede evitar la desaparición de la especie. Y en este campo, los parques zoológicos que trabajan de manera firme y comprometida en la recuperación de especies, como Loro Parque, son una de las herramientas más valiosas.
El nacimiento de este nuevo bebé gorila ha mostrado, una vez más, que los programas de colaboración entre centros zoológicos funcionan. El traslado de Kiburi fue parte del programa ex -situ de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios en el que se gestionan las poblaciones de animales en centros de conservación a nivel europeo. Su objetivo es crear una red de seguridad, manteniendo grupos de animales bajo cuidado humano y garantizando el bienestar de la especie, lo que incluye evitar la endogamia.
Una nueva vida en Londres
Kiburi, un impresionante macho que llegó a Loro Parque desde Hannover, comenzó su vida como londinense después de que el zoo de Londres pusiera en marcha su búsqueda de una pareja para Mjukuu, una de sus hembras. Este proceso comenzó con la búsqueda del candidato ideal entre los gorilas del grupo de solteros de Loro Parque. Este grupo de machos es parte de una estrategia pionera de conservación. Entre los gorilas, los machos jóvenes deben salir de sus familias de origen para buscar la suya propia. Para darles un hogar mientras ese momento de madurez llega, Loro Parque creó el grupo de solteros, en el que viven armoniosamente hasta que llega el momento de partir para conocer a sus parejas, en otros zoológicos del mundo. Así se convierten en una pieza clave del programa de reproducción que busca evitar la desaparición de esta especie.
El traslado de Kiburi se hizo aplicando todas las medidas para convertirle en una experiencia segura y tranquila. El cuidador con el que el joven gorila tenía un vínculo de confianza, viajó con él y le acompañó durante todo el proceso convirtiéndose en el puente que le dio la seguridad necesaria en el proceso de comenzar su nueva vida y conocer a su compañera. Un proceso que se ha completado ahora con la mejor de las noticias. Queda esperar conocer el sexo y el nombre de esta bebé gorila que se convierte en una nueva esperanza para los Gorilas de Llanura.