Las relaciones en el mundo animal tienen un objetivo claro: la reproducción. Esto es algo común a todas las especies. Un mecanismo de perpetuación que ha desplegado el ingenio para crear curiosas y peculiares maneras de asegurar el éxito en la cría. La eficacia es el objetivo final. En cuanto al afecto, la etología animal tiene diversas teorías al respecto. Eso no evita que las relaciones de pareja de los diferentes animales puedan ofrecer momentos de especial ternura… aunque no siempre.
Chimpancés: la comunidad
Los chimpancés, que son los animales genéticamente más parecidos a los humanos, desarrollan una estrategia basada en la promiscuidad. Agrupados en comunidades en las que el macho dominante está en lo alto de la jerarquía, tratan de reproducirse con la mayor cantidad de parejas posible. Esto hace que haya más posibilidades de concebir.
Pero no solo los machos siguen esta conducta. Las hembras también tratan de copular con el mayor número de machos. Pero ¿cómo se asegura entonces la especie de que sean los machos más hábiles los que se reproduzcan? La evolución, en esta vorágine de emparejamientos, ha creado un sistema: solo el primer macho en llegar a la hembra será el padre. El esperma del chimpancé tiene la capacidad de solidificar creando el llamado tapón espermático que impide que el siguiente en aparearse alcance a fertilizar a la hembra.
Pingüinos: monogamia social
El caso de los pingüinos es totalmente diferente. Condicionados por sus condiciones de vida extremas, los pingüinos antárticos necesitan de un sistema de reproducción que, además de conseguir la fecundación de los huevos, asegure las mejores oportunidades de supervivencia de los polluelos. Para esto, disponer de una pareja con la que compartir la tarea se vuelve imprescindible.
Estos emparejamientos entre pingüinos también pueden formarse entre parejas del mismo sexo. En ocasiones, esta unión sirve para cuidar y sacar adelante un huevo abandonado.
La norma, es que no hay una norma totalmente estricta. Aunque puede ser habitual que las parejas sean estables, también pueden variar los emparejamientos.
De hecho, en Loro Parque se ven diversos comportamientos, desde una pareja de pingüinos Rey que permaneció unida hasta que uno de los dos falleció, hasta el caso de una hembra que cada año ponía un huevo con un macho distinto.
Agapornis: siempre juntos
Los agapornis, los pequeños loritos procedentes de selvas y sabanas del Suroeste de África, son conocidos como Inseparables. Se cree popularmente, que esto se refiere a que se emparejan de una manera romántica. Pero, en realidad, estas aves, extremadamente sociales, serán igual de felices con una pareja de su mismo sexo o del sexo contrario siempre que puedan disfrutar de esta compañía.
En el caso de parejas de distinto sexo, esta unión es, además, una garantía añadida al éxito de las nidadas porque, como en el caso de los pingüinos, ambos congéneres ayudan a sacar adelante a los demandantes pichones. Además, durante la época de incubación, la hembra no abandona el nido: entonces las atenciones del macho, que se ocupará de alimentarla, se vuelven imprescindibles. Un comportamiento que ahora que empieza la época de cría, es muy fácil de ver en Loro Parque.
Matriarcado bajo el mar
En el océano hay una infinidad de maneras de reproducción y algunas de ellas son las más curiosas del planeta. Los Peces Payaso son un ejemplo muy claro. Son animales hermafroditas. Tienen órganos reproductivos de ambos sexos y van cambiando en función de las condiciones que se den. De hecho, todos los Peces Payaso nacen macho. Cuando llega el momento de reproducirse, el más dominante se transforma en hembra y se reproduce con uno de los machos. Si la hembra muere, el siguiente macho dominante se convertirá en hembra. Un alarde evolutivo que garantiza que siempre haya individuos de ambos sexos disponibles.
Colaborar en que esta cadena de supervivencia se perpetúe requiere, en un mundo colapsado por las amenazas de extinción, la colaboración de los centros de protección de las especies, como Loro Parque: con proyectos de reproducción, creación de reservas genéticas o labores de concienciación social. Esa es nuestra misión.