La Diputación del Común abrirá una actuación de oficio ante el desalojo del edificio Chasna, abandonado desde hace más de 50 años en la Costa del Silencio y en el que vivían 90 familias, algunas de ellas con menores, embarazadas y personas mayores.
El desalojo, que se llevó a cabo ayer y que movilizó un gran despliegue policial, dejó escenas desgarradoras que sobrecogen a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad. Aunque cambie de sitio, el drama social sigue latente.
Por su parte, el PSOE de Tenerife y el Grupo Socialista en el Cabildo pidieron a la presidenta insular, Rosa Dávila, y a su gobierno (CC y PP) que ponga los recursos públicos de la Administración a disposición del Ayuntamiento de Arona para acoger a las 90 familias, más de 200 personas, que fueron ayer desalojadas en el municipio y entre las que se halla alrededor de una quincena de menores.
Marián Franquet recordó que, en situaciones análogas, la Corporación insular ha habilitado los recursos necesarios de diferentes áreas, como el campamento de Las Raíces, pabellones o viviendas en espacios como el Centro de Alto Rendimiento de Tíncer, en Santa Cruz.
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