El desbordamiento de caravanas en las costas de Arico durante la Semana Santa ha generado un caos sin precedentes, con auténticos poblados improvisados que “obstruyen calles y perturban la vida cotidiana” de los residentes. Arico Somos Todos ha hecho eco de la preocupación ciudadana ante esta situación, señalando en un comunicado la falta de acción por parte del Ayuntamiento.
Los vecinos describen una “escena caótica” donde las calles quedan bloqueadas por la gran concentración de vehículos recreativos, algunos de ellos invadiendo aceras y espacios públicos. En particular, en localidades como Abades, se han formado verdaderos asentamientos que generan incomodidad e incluso intimidación entre los residentes.
Los concejales de Arico Somos Todos critican la inacción del Ayuntamiento, señalando que desde hace meses se vienen advirtiendo sobre la necesidad de regular estas situaciones mediante ordenanzas municipales actualizadas. Sin embargo, hasta la fecha, no se han tomado medidas efectivas al respecto.
Mientras otros municipios del sur de la isla han implementado regulaciones para evitar este tipo de problemas, Arico “parece ser un imán para aquellos que buscan evadir las normativas vigentes”. Se reportan deficiencias en el control de estacionamiento, la gestión de residuos y la seguridad en áreas naturales cercanas a puntos turísticos como el antiguo cantón militar y la Punta de Abona.
La falta de señalización adecuada y la ausencia de una ordenanza municipal clara exacerban la situación, afectando tanto a los residentes como a otros usuarios que se ven imposibilitados de acceder a sus lugares habituales de recreo. Además, la limpieza de los espacios utilizados por las caravanas se convierte en un desafío, con contenedores desbordados y una cantidad excesiva de desechos.
Urge la adopción de medidas concretas por parte del Ayuntamiento para regular la afluencia de caravanas y garantizar el respeto al medio ambiente y la convivencia ciudadana.