La Laguna celebró ayer el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. El obispo Nivariense, Bernardo Álvarez, presidió los actos centrales de la jornada, que comenzaron por la mañana en el exterior de la iglesia del monasterio de Santa Clara. Según informó el diario Nivariense Digital, las religiosas contemplativas acompañaron al prelado y a los participantes, donde Álvarez bendijo los palmos y los olivos que portaban los fieles, los cuales se dirigieron con cantos alusivos a la entrada de Jesús en Jerusalén hacia el templo catedralicio.
Ya en su interior, donde se pudo escuchar el órgano inaugurado después de su restauración, se celebró la eucaristía del Domingo de Ramos. En esta ocasión, se proclamó la Pasión según San Marcos. El obispo pidió, en una breve homilía, hacer un momento de silencio para repasar los distintos personajes que participaron en la Pasión, para identificarse con alguno de ellos. Recordando a Pascal señaló que “Cristo estará en agonía hasta el fin del mundo”. Tras la misa, tuvo lugar la procesión de la Entrada de Jesús en Jerusalén, acompañada de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Cristo Predicador.
La procesión de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de La Amargura, prevista a celebrar ayer por la tarde, quedó suspendida por la lluvia, llevándose a cabo una ceremonia en el interior de la iglesia de La Concepción, según confirmó la Junta de Hermandades y Cofradías. Mientras, la del Santísimo Cristo de Las Caídas sí tuvo lugar desde la parroquia San Juan Bautista, aunque con un recorrido más corto debido al mal tiempo.
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