El aumento de las temperaturas y el cambio climático suponen grandes riesgos para la salud, ya que, actualmente, se producen siete millones de muertes prematuras al año por la contaminación del aire y se prevé que, si la temperatura del planeta supera los dos grados centígrados, como está previsto, las muertes por calor en mayores de 65 años aumenten un 370%, las bajas laborales un 50% y la transmisión del dengue un 37%. Así lo aseguró ayer la directora ejecutiva de Lancet Countdown, Marina Romanello, durante la conferencia internacional de la Alianza para una acción transformadora sobre clima y salud (Atach), organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Madrid.
Romanello advirtió de que la situación con respecto al cambio climático “va a ser cada vez peor” y “estos son los datos si aumentara la temperatura dos grados”, pero “hay que imaginar la situación si sube más de dos grados, que es lo que parece que va a ocurrir”.
“El cambio climático empieza a afectar a todas esas secciones de la salud y los sistemas sanitarios tienen que hacer frente a estos retos. Nuestros sistemas de salud son la primera línea de defensa ante el impacto del cambio climático”, indicó. En este sentido, destacó que “la mayor incidencia de eventos extremos reduce la productividad de las personas”, afectando, “sobre todo, al subsector agrícola, a los de subsistencia”.“El subsector de la salud es fundamental para hacer frente a estas amenazas. Con muchas políticas públicas se puede contribuir de forma notable a la descarbonización, ya que los sistemas de salud controlan el 4,6% de las emisiones de carbono y el 10% de la economía global. Hay fondos, pero quizá no se están utilizando de la forma que ofrezcan los mejores beneficios para la salud de las personas”, apuntó.
Durante la jornada, también intervino la directora del departamento de cambio climático y salud de la OMS, María Neira, quien apostó por “ofrecer más argumentos positivos que animen a la población a hacer más para combatir el cambio climático”. “No se trata solo de descarbonizar, sino también de garantizar el acceso a las energías renovables. Necesitamos sistemas sanitarios más resistentes ante el cambio climático y esto es lo que empezará a cambiar pronto. La acción está empezando”, recalcó.
“Cuando creamos sistemas de salud resistentes al cambio climático, estamos haciéndolos resilientes a una epidemia de cólera. Nuestros hospitales necesitan mucha energía y muchos recursos, agua, etc… pero el mensaje de descarbonización del sector salud consiste en reducir ese cinco por ciento de emisiones, hacer nuestra contribución. Con eso, ahorraremos muchos recursos y haremos una gestión mucho más eficiente”, declaró María Neira.
La Alianza Atach tiene entre sus objetivos defender el planeta y apoyar a los estados miembros para que cumplan sus compromisos y prioridades, identificar y promover las mejores prácticas basadas en la evidencia y abogar por el desarrollo de soluciones innovadoras para el cambio climático y la salud.
La responsable de la Secretaría de Atach, Elena Villalobos, señaló que “la financiación es una prioridad para la mayoría de países”, que “necesitan saber cuáles son las oportunidades de acceder a fondos para promover compromisos de salud”.