Los Realejos ‘pierde’ 1,8 millones para restaurar La Gorvorana

El Ayuntamiento de Los Realejos ha tenido que devolver los 1,8 millones de los fondos Next Generation de la Unión Europea tramitados en su momento para rehabilitar la hacienda de La Gorvorana, un inmueble emblemático del municipio y un ejemplo de la arquitectura canaria del siglo XVII. Sin embargo, está incluido en la Lista Roja del patrimonio histórico español que elabora la asociación Hispania Nostra debido a su actual estado de deterioro.
El proyecto para su rehabilitación fue presentado en junio del año pasado y asciende a 8,2 millones de euros. Según especificó en su momento Fernando Arocha, uno de los arquitectos del equipo redactor, conllevó un exhaustivo análisis y descripción histórica de la hacienda y su entorno, los antecedentes y contexto, los valores patrimoniales, los distintos elementos constructivos y sus fases, su evolución en el tiempo, así como el estado de conservación pormenorizado de todos y cada uno de los elementos de la edificación, para poder plantear la mejor solución futura. En el mismo, participaron más de veinte profesionales de distintos ámbitos.
Este asunto salió a la luz en el pleno municipal celebrado el miércoles cuando la portavoz del grupo municipal Socialista, Melissa García Dóniz, preguntó por los motivos de esta devolución.
El encargado de responderle fue el concejal de Patrimonio, Régimen Interior, Obras Públicas, Unidad de Proyectos y Obras, Relaciones Institucionales, Darío Pérez. “El decreto especifica que es una cuestión de plazo, y al no poder ampliarlo -era de 24 meses- nos hemos visto abocados a esa devolución”. Además, añadió, la línea de financiación solicitada “era para la última fase”, en concreto, para obras de eficiencia energética, “y a ello hay que añadirle la regulación en la contratación, que tarda una media de entre 3 y 6 meses”, puntualizó.
No obstante, sostuvo que el grupo de gobierno “no va a desistir en el trabajo que está haciendo junto con otras administraciones para conseguir más dinero y tenemos el compromiso para poder cerrarlo”, subrayó.
La explicación no impidió que la concejal socialista le reprochara al grupo de gobierno su “falta de capacidad para llevar a cabo las acciones necesarias e intervenir en el patrimonio histórico artistico del municipio” y en este importante edificio en concreto, “que lleva décadas sin la protección adecuada y que ha sido objeto de diversos actos vandálicos afectando incluso a los frescos de Francisco Bonín que había en su interior, o el robo de madera de tea”.
Por eso, insistió, “es una gestión deficiente de nuestro patrimonio. Nos gastamos mucho dinero en ferias de turismo como un elemento destacado de nuestro pueblo, pero la realidad es que estamos en la lista roja de patrimonio de España y nos damos el lujo de perder este tipo de subvenciones”.
“Es algo muy grave que no puede quedar en un ‘no llegamos’, hay que hacer más y trabajar más el patrimonio municipal porque es nuestro tesoro, nuestra idiosincracia y nuestra seña de identidad, y nos permitimos abandonarlo. Su cuidado debería ser una prioridad para esta Corporación”, agregó la edil.
“No tenga la menor duda que es una absoluta prioridad sacar este proyecto adelante. Ya nos gustaría no devolver este dinero. El mandato nuestro no ha acabado y estamos trabajando para conseguirlo”, le espetó Darío Pérez.
El alcalde, Adolfo González, que no iba a intervenir en este asunto del orden del día terminó haciéndolo. Explicó con más detalle que en su momento el Ayuntamiento optó a una subvención por 1,8 millones, un importe insuficiente para ejecutar la obra, cuya contratación debe ser publicada, además, en el boletín de la Unión Europa. “La obra tenía que estar iniciada y el expediente de contratación, publicado en octubre del pasado año. Se instó al Ministerio a tramitar una prórroga para la justificación de la subvención pero no nos contestaron a tiempo. Recibimos su respuesta a comienzos de febrero para confirmarnos que no se iba a ampliar, igual que les ha sucedido a otros ayuntamientos de España”, detalló.
En declaraciones a este periódico el mandatario realejero quiso dejar claro que “la subvención no se pierde porque no han sancionado al Consistorio por no ejecutar los fondos ni se ha exigido la devolución de ese dinero, sino que ha renunciado para, estratégicamente, aumentar la cantidad dentro de la bolsa de financiación”. Según manifestó González, se puede optar a una mayor dentro de la misma convocatoria, una posibilidad que en ese momento no existía pero en la actualidad sí “porque hay una mayor disposición de fondos”.