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Multas de 1.000 euros a dos vecinos de Santa Cruz de Tenerife por dar de comer a las palomas

El ayuntamiento recuerda que alimentar a estos animales en las vías públicas está contemplado como una infracción administrativa grave en la ordenanza municipal
Paloma en una cafetería en Tenerife. Sergio Méndez
El Consistorio local captura cada mes entre 700 y 1.000 palomas. Sergio Méndez

El área de Planificación Estratégica, Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha sancionado a dos vecinos de la ciudad, con una multa de 1.000 euros a cada uno, por alimentar a las palomas en la vía pública e infringir así la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales de Santa Cruz, que contempla este hecho como una infracción administrativa de carácter grave sancionada con una cuantía de hasta 1.500 euros. Los hechos tuvieron lugar en las avenidas Ángel Romero y de Las Asuncionistas.

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, señaló ayer que “es una infracción grave y una falta de respeto al resto de ciudadanos proporcionar alimentación, de cualquier tipo, a todo animal que se encuentre en la vía pública, por lo que estos vecinos y vecinas deben ser sancionados para que no vuelva a ocurrir, ya que son prácticas que acarrean graves problemas de salud pública y deterioran nuestro patrimonio”.

Por su parte, el concejal de Planificación Estratégica, Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos, Carlos Tarife (PP), indicó que “vamos a seguir sancionando a todo aquel que alimente a las palomas en Santa Cruz, práctica que no solo provoca un crecimiento descontrolado del número de ejemplares, sino que puede trasmitir enfermedades, como la histoplasmosis, salmonelosis y criptocosis, además de portar chinches y garrapatas, ocasionando, a través de sus excrementos y nidificaciones, un grave deterioro del patrimonio arquitectónico y mobiliario urbano, con la consiguiente repercusión económica para las arcas públicas”.

El edil añadió que, “desde el ayuntamiento, se está haciendo un gran esfuerzo para controlar el elevado número de palomas que hay en la ciudad y no podemos permitir que otros vayan alimentándolas, dejando, además, restos de comida en la vía pública y atrayendo, a su vez, a plagas de ratas o cucarachas”.

Halcón

El Consistorio capitalino, a través del contrato del control de plagas y por medio de la colocación de jaulas y redes, logra capturar entre 700 y 1.000 palomas al mes. Además, desde la semana pasada, se está llevando a cabo vuelos controlados de un halcón en entornos estratégicos, como la plaza de España o el parque García Sanabria, para crear el reflejo condicionado y originarles inseguridad a la hora de reproducirse y deambular por estos sitios, para lo que se usa un ave entrenada expresamente.

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