El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife prevé peatonalizar el entorno del cementerio de San Rafael y San Roque de la capital en 2025, un camposanto declarado Bien de Interés Cultural (BIC), proyecto con el que se pretende convertirlo en una zona más atractiva para los ciudadanos y visitantes, adaptando su entorno al futuro Plan General de Ordenación de la ciudad.
Para acometer dicha obra, la Junta de Gobierno municipal aprobó el pasado lunes los expedientes relativos a la licitación de los dos proyectos de urbanización peatonal trasera del camposanto, que han sido redactados por la empresa Ingeniería y Arquitectura Techne y que superan requieren de 1,19 millones de euros. Dos actuaciones aisladas con un coste de 624.206 euros y de 567.534 euros, respectivamente.
El concejal de Infraestructuras, Javier Rivero, explicó ayer que la finalidad de estos trabajos pasa por “ejecutar ambas actuaciones que define el Plan General en el entorno del cementerio San Rafael y San Roque, con el propósito de consolidar el cambio de aspecto en la zona. Un proyecto que tiene dos costes independientes porque son dos actuaciones aisladas para ejecutar dos peatonales diferentes, si bien unidas permitirán rodear el camposanto de forma peatonal”.
Expropiaciones
Para este futuro paseo junto al cementerio, la Gerencia de Urbanismo está tramitando la expropiación del suelo para acometer las obras, así como la demolición de viviendas abandonadas, por lo que aún no hay fecha para el inicio de la ejecución. Pese a ello, el edil confía en que “puedan comenzarse el próximo año”, trabajos que tendrán una duración aproximada de unos seis meses.
El ámbito de actuación de la obra, que coincide con el entorno de protección del BIC del cementerio, es el área delimitada por las calles Hermanos Logman, Fernández Herrero y José María de Villa por el norte, por la calle Fernández Navarro por el este, por la calle Leoncio Rodríguez por el sur y por la calle Los Molinos por el oeste.
Dentro de ese ámbito, se encuentran, además del cementerio, la plaza que le da acceso y una serie de parcelas privadas destinadas en parte a usos residenciales y a naves o almacenes.
En la ordenación planteada, basada en la planificación pormenorizada del Plan General, se propone la apertura de dos viarios peatonales que bordean el cementerio de San Rafael y San Roque por su lindero noroeste y suroeste, con salida a la calle Los Molinos.
Manzana
En frente a uno de estos peatonales, se plantea una pieza con uso de oficinas, con cuatro plantas de altura, al igual que el resto de la manzana residencial en la que se integra. Además, se mantienen las alineaciones, alturas, usos y tipologías del Plan General en vigor. La actual vía sin salida en la zona, la calle José María de Villa, se integra en el espacio libre colindante, previéndose que forme parte de la plaza de acceso al cementerio.
En el replanteo previo del proyecto aprobado por Junta de Gobierno para su incorporación al expediente de obra, se especifica que no podrá llevarse a cabo hasta que se obtenga la titularidad y disponibilidad de los terrenos sobre los que se ejecutará.