El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del Organismo Autónomo de Cultura (OAC), informa que, el Museo Municipal de Bellas Artes recibirá y expondrá, durante un mes, un lienzo de Velázquez de la colección del Museo del Prado. Una acción que se enmarca dentro del proyecto “El arte que conecta”, promovido por el Museo del Prado y Telefónica que acercarán las obras de maestros como Rubens, el Greco, Velázquez, Zurbarán, Murillo o Goya a todas las comunidades y ciudades autónomas.
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, señala que “es un orgullo para Santa Cruz poder recibir y disfrutar, de forma temporal, de una obra maestra de Velázquez que forma parte de la memoria y el patrimonio común de los españoles” y añade que “es una oportunidad para que chicharreros y chicharreras pueden contemplar esta obra sin salir de la isla, que será expuesta en el Museo Municipal de Bellas Artes, y que generará muchísima actividad cultural”.
La obra “Cabeza de venado” de Velázquez (1626 – 1636. Óleo sobre lienzo, 66 x 52 cm), de la colección del Museo del Prado, estará presente desde el 13 de mayo hasta el 9 junio, en una sala del Museo Municipal de Bellas Artes de la capital tinerfeña, con acceso gratuito para los visitantes.
Por su parte, el concejal de Cultura, Santiago Díaz Mejías, indica que “este proyecto que llega a Santa Cruz de Tenerife ayudará a conectar a la población con la cultura, que es nuestro objetivo, para que todos puedan conocer la obra de Velázquez, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española y el maestro de la pintura universal” a la vez que anima a “marcar esta cita en nuestro calendario para visitar Museo de Bellas Artes y poder seguir enriqueciéndonos culturalmente, ya que es algo que no se da todos los días”.
Cabeza de venado
El Museo del Prado relaciona a la obra con los cuadros destinados a ese pabellón de caza. A diferencia de lo que ocurrió con otros pintores, el estilo de Velázquez no puede describirse en términos de progresión lineal, pues muchos de los caracteres de su pintura aparecen a lo largo de gran parte de su carrera. Por ello, las obras que no se encuentran mínimamente documentadas ofrecen serios problemas de datación a los historiadores. Un ejemplo de ello es esta cabeza de venado, que ha sido fechada entre 1626 y 1636. Su calidad, su tema y su autoría han hecho pensar que fue obra destinada a alguno de los Sitios Reales, y los historiadores llaman la atención sobre la posibilidad de que sea la misma que aparece descrita en el inventario del Alcázar de Madrid de 1637, donde se escribe un rótulo que decía: Le mató el rey nuestro señor Felipe quarto el año de 1626.
Esta misma obra apareció descrita en diferentes inventarios hasta 1747; y se ha supuesto que a causa del mal estado en que quedó tras el incendio del Alcázar de 1734 acabó saliendo de las Colecciones Reales. La referencia al año 26 ha servido a quienes identifican el cuadro con el inventario para fechar la obra, aunque no faltan quienes creen que pudo haber una errata, y tratarse realmente de 1636. Otros afirman que la obra citada en este año corresponde con la Cuerna de venado que guarda Patrimonio Nacional. Independientemente de su fecha y de su origen, se trata de una pintura de gran calidad, que por su frescura, inmediatez y naturalismo alguna vez ha sido calificada como retrato de un animal; y cuyo tema era muy habitual en la Corte española, por cuanto casi todos nuestros reyes desarrollaron una auténtica pasión por la caza.