El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) se posicionó ayer públicamente en contra de la tasa turística generalizada que ha sido propuesta en los últimos días por diversos representantes públicos del Archipiélago. Desde la asociación, consideran que este tipo de impuestos “no tienen una utilidad real para la sociedad canaria”, por lo que se muestra en contra de que sean los establecimientos alojativos los que asuman la responsabilidad de recaudarlos.
El presidente del CEST, Javier Cabrera, aseguró que la posición de la asociación ante esta medida, cada vez que se ha puesto sobre la mesa, ha sido la misma: “Siempre hemos considerado, en base a los datos que nos arroja el establecimiento de la ecotasa en otros destinos del mundo, que no tiene una utilidad real para el conjunto de la población, ya que ni siquiera se habla del destino de esos fondos una vez recaudados”.
Sin embargo, aseguró que “los responsables de los alojamientos se verán expuestos a situaciones desagradables con los clientes que, una vez han pagado sus reservas, ven que deben abonar un importe mayor al acordado”.
Por eso, lamentó que se vuelva a plantear la posibilidad de establecer esta medida, en lo que teme que sea “una maniobra para contentar a una población crispada, sin llegar a ofrecer soluciones reales”.
Asimismo, la junta directiva de la asociación expresó que, “directamente, la ecotasa no es útil” y recuerdan que “la administración no tiene capacidad para ejecutar el 100% de su presupuesto, ni para gestionar los fondos europeos, por lo que los impuestos recaudados no tendrían un efecto real en los problemas que afectan a la sociedad canaria”.
TARIFAS POR SERVICIOS
Por otra parte, desde el Círculo de Empresarios del Sur se mostraron dispuestos a “entender” la posibilidad de aplicar tarifas a la prestación de ciertos servicios, como puede ser el caso del acceso a parajes naturales, de manera que no solo se controle el acceso a los mismos, sino que permita mantener, a través de estas aportaciones, los costes derivados de su cuidado.
“Las cantidades obtenidas por el cobro por el acceso a espacios protegidos deben servir para dotarlos de servicios y el mantenimiento de los mismos y, al mismo tiempo para controlar, a las personas que acceden evitando desastres como la proliferación de caravanas en estos parajes”, expuso el presidente de la asociación empresarial sureña.
“No sirve de nada que establezcamos una tasa a los turistas, si acaba redundando en una disminución de visitantes a nuestro territorio”, aseguró Javier Cabrera, después de recordar que se trata del sector más importante de la economía canaria, aportando un 37% del Producto Interior Bruto.