El Ayuntamiento de San Miguel de Abona considera “urgente e inaplazable” la construcción de una residencia de mayores “de gran envergadura” en el municipio. Para ello, pone a disposición del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Tenerife una parcela municipal de 7.151 metros cuadrados en la urbanización Amarilla Golf, según señaló a este periódico el alcalde, Arturo González.
El consistorio ya ha enviado sendos escritos a las dos administraciones públicas, con las que confía en reunirse “más pronto que tarde” con el fin de agilizar un proyecto calificado por el regidor como “muy necesario” dirigido a un segmento de población cada vez mayor que demanda este servicio por motivos familiares o situaciones de dependencia, soledad o aislamiento.
“Queremos hacer una gran residencia con más de 100 plazas y nuestro objetivo es que esté finalizada y puesta a disposición de los usuarios en un plazo de tres años”, señaló a DIARIO DE AVISOS el alcalde sanmiguelero, quien espera que el proyecto “tenga buena acogida” en el Gobierno de Canarias y en el Cabildo.
No obstante, el ayuntamiento contempla un plan B para sacar adelante la residencia de mayores: una fórmula de concesión de suelo para que una empresa privada ejecute y gestione el proyecto por unos años determinados, como ocurre en diferentes centros repartidos por la Península. En ese sentido, algunas empresas especializadas en el sector ya han mostrado interés.
El alcalde subrayó las condiciones “idóneas” del emplazamiento en Amarilla Golf, concretamente en un lugar que suelen frecuentar autocaravanas. “Es un sitio ideal, con muy buen clima y muy cerca del mar, a unos 100 metros del paseo de la costa, en la zona turística”, explicó.
En los escritos enviados al Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de San Miguel de Abona destaca que el municipio sureño cuenta con una población de 22.606 habitantes (según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2023), de los que 2.698 son mayores de 65 años. Este segmento de población ha experimentado un notable crecimiento –al contrario de lo que ocurre con la natalidad, en continuo descenso- por la mejora en las condiciones sociales y, especialmente, los avances en materia de sanidad, factores que influyen en el aumento de la esperanza de vida.
“Este incremento genera nuevos retos para la política social enfocada a la protección de las personas mayores, porque, a diferencia de otros grupos poblacionales, los ciudadanos que superan los 65 años se asocian con condiciones de vulnerabilidad creciente y aislamiento”, destaca el ayuntamiento sureño.
Añade que “una de las consecuencias de este progresivo envejecimiento de la población es el diseño de estrategias para la creación de recursos destinados a prestar servicios de atención personal a los mayores, fundamentalmente de asistencia social en residencias”.
Además, el Consistorio sanmiguelero subraya la dificultad de accesos a plazas públicas y recuerda que en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el 51,5% de las plazas son privadas frente al 48,5 públicas.
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